El fuego azota una vez más a la provincia de Córdoba. En medio de esta devastadora situación, la periodista Mercedes Ninci contó que la casa de su infancia, ubicada en Dolores de Punilla, a 6 kilómetros de Capilla del Monte, quedó atrapada por el fuego. En diálogo con Teleshow dio detalles de cómo se enteró de la noticia y cómo atraviesa este momento.

La casa de la infancia de Mercedes Ninci se incendia (Video/TN)

“Llegué a mi casa, prendí la tele, puse TN y vi el fuego en mi pueblo, Dolores de Punilla. Tenía el miedo más profundo: que la cámara empezara a hacer un paneo y llegara a mi casa, la casa de la familia de mi mamá”, comenzó diciendo la mujer. “Imagínate que estuve toda la mañana hablando con la gente del pueblo, con mis amigos, con mis primos, con todo el mundo que está allá, pero no pensé que el fuego iba a llegar con tanta intensidad”, siguió Ninci en comunicación con este medio. Además, contó que estaba en línea con Patricia Sosa, de quien es vecina, y que también estaba preocupada por la situación.

Acerca de lo que le generó ver cómo el fuego rodeaba su hogar, al que bautizaron “Flor de Durazno”, la periodista detalló: “Es muy fuerte porque yo tuve una infancia bastante triste y, cuando íbamos a Dolores, era como que todo renacía, todo relucía, todo… Nos juntábamos toda la familia y los amigos, todos los años. Los febreros son sagrados para nosotros en Flor de Durazno. A mis hijos les encanta también. Es tremendo porque va más allá de lo material”.

Mercedes Ninci de pequeña en su casa de Córdoba (Foto/Gentileza de Mercedes Ninci)

De acuerdo con Ninci, la casa se llama “Flor de Durazno” en homenaje a una novela que escribió su tío abuelo, Hugo Wast, que era escritor, y que en verdad se llamaba Gustavo Martínez Zuviría. “En el pueblo se filmó la primera película que hizo Gardel, que se llamó Flor de Durazno. Ahí, al fondo, está el molino de Eiffel y una iglesia histórica que tiene casi 400 años. Justamente, el fin de semana habíamos estado en la fiesta de la Virgen de los Dolores y le rezamos para que lloviera”, cerró en charla con Teleshow.

Minutos antes de hablar con este medio, Ninci contó su historia en TN y se emocionó al aire. “Estoy muy mal, estaba viendo las imágenes y la casa rosa que mostraban recién, la que está frente a la plaza es nuestra. Perdón, pero estoy muy mal”, dijo este viernes al mediodía.

Movilizada por la situación, la periodista no pudo contener las lágrimas. “Es la casa en la que fue feliz toda mi vida”, explicó con la voz llena de angustia y detalló que, por el tenor de la situación, en este momento no puede viajar a su provincia natal, pero que está al tanto de todo lo que está sucediendo.

El fin de semana pasado, Mercedes Ninci estuvo en Córdoba en la fiesta de la Virgen de los Dolores y le rezó para que lloviera (Foto/Gentileza de Mercedes Ninci)

Según explicó la periodista, su casa no fue la única afectada del barrio, sino que, la vivienda de quien supo ser su cuidadora, también fue rodeada por las llamas. “Esa es la casa de Naty”, dijo en referencia a la imagen que mostraban en el noticiero. Luego agregó: “Naty (Guevara), es la cuidadora de nuestra casa, divina. Es la mujer que nos cocinó toda la vida. La quiero como a una tía. Hace un ratito los evacuaron y están en la cumbre. El fuego si llego a su casa y a la de su hermana, Marta”.

Ninci estuvo en su pueblo durante el fin de semana y regresó el día lunes para trabajar. “Sé de todo porque estoy hablando todo el tiempo con la gente”, sumó. Acerca de la razón detrás de los incendios contó: “Hace mucho que no llueve, le pedíamos a La Virgen de nuestros Dolores para que lloviera”.

Naty Guevara, la cuidadora de la infancia de Mercedes Ninci. "La quiero como a una tía", dijo

A lo largo de su conversación con el noticiero, en varias ocasiones, la periodista no puedo contener la emoción. “Antenoche me avisó el marido de mi prima que había empezado a incendiarse el pueblo, me mandó un video. A las tres de la mañana me avisó Patricia Sosa, pero después el fuego se frenó”, detalló. Esta no es la primera vez que atraviesa una situación así: cuando era chica el pueblo se vio rodeado por las llamas.

“Me acuerdo de que el fuego devoró 10 pinos en segundos, fue impresionante. En esa época no existían los aviones hidrantes. Entonces, cargábamos baldes en la plaza y les recargábamos las mochilas de los bomberos. Nosotros mismos apagábamos los fuegos”, recordó.