Luego de asumir la presidencia pro témpore del Mercosur, el gobierno de Uruguay comunicó a sus socios que una de las prioridades que tendrá al frente del bloque será impulsar el diálogo con China a nivel regional, lo que ya generó tensión política.

Si bien las negociaciones por el Tratado de Libre Comercio (TLC) bilateral con China siguen en pie, el gobierno uruguayo ya no cree lograr la firma del acuerdo antes del cambio de gestión (hay elecciones presidenciales en octubre). Hace algunos meses que cambió la estrategia para lograr avanzar algo en sentido de una mayor apertura comercial: negociar desde el Mercosur con el gigante asiático.

La primera vez que el presidente Luis Lacalle Pou propuso esto fue tras regresar de su gira diplomática a Pekín, y a pedido de Xi Jinping, en diciembre del año pasado; y la idea fue bien recibida por el gobierno argentino ante los pocos avances respecto del acuerdo con la Unión Europea (UE).

“Vamos a pedir una reunión de los jefes de Estado del Mercosur con el jefe de Estado chino. Si no es así, que los servicios técnicos del Mercosur se reúnan con China, porque no ha habido una reunión hace mucho tiempo. Y es muy importante, China la quiere”, aseguró entonces Lacalle Pou, con la intención de “ir arrimando el bochín”.

Coyunturas diversas

Sin embargo, las distintas coyunturas nacionales, tanto de los países sudamericanos como del gigante asiático demoraron los avances de las conversaciones.

El canciller Omar Paganini confirmó que el gobierno uruguayo “va a invitar al diálogo Mercosur-China” cuando asuma la presidencia pro témpore del bloque. “Evidentemente para el Mercosur es más complejo llegar a un acuerdo con China que para Uruguay, solos somos mucho más complementarios. Pero ojalá ese tema pueda avanzar”, sostuvo.

Asimismo, adelantó que será “una de las banderas importantes” de la presidencia uruguaya. Paganini destacó, además, los “cambios” en los socios del Mercosur respecto al avance en otras negociaciones, en referencia a Paraguay, Argentina y también Brasil. “Está habiendo una mirada aperturista mayor. Ya vimos que se firmó con Singapur. Con esta Unión Europea tiene sus propias dificultades, pero hemos hecho los esfuerzos incluso como Mercosur de avanzar”, señaló, dando cuenta de lo que considera un aspecto que puede influir positivamente en las conversaciones con China.

Para el canciller, Uruguay está legalmente habilitado a negociar por su cuenta, sobre todo luego de que el Mercosur no haya dado pasos para ser una unión aduanera. Sin embargo, desde el gobierno reconocen la intención china —expresada en múltiples ocasiones— de mantener buenas relaciones con Argentina y Brasil y, por lo tanto, de preferir avanzar lo más que se pueda en un acuerdo regional.