Los campeonatos no vienen solos. Atraen gloria, popularidad, sponsors, negocios, pero también gastos. En muchos millones. Los Celtics son el nuevo ejemplo. Luego de ganar el título N° 18 de su riquísima historia y quedar solos en la cima de los más ganadores de siempre en la NBA, tuvieron que sacar su billetera para renovar a las piezas esenciales del anillo, especialmente a dos de ellos, en quienes gastaron 441 millones solamente.

Pero no es sólo eso, porque al poner tanto dinero van a superar largamente el tope salarial de la NBA, lo que conlleva una penalidad -impuesto de lujo, básicamente un dólar por cada uno que superás de la cifra-. Y, como si esto fuera poco, en un comunicado el grupo que compró la franquicia en 2002 anunció su inminente venta. Seguramente, una forma de hacer el mayor negocio posible, que en principio ascendería a 4700 millones.

A Jayson Tatum, su mayor estrella, le firmaron el contrato más importante de la historia de la competencia: 315 millones por cinco años. Claro, hoy es al menos top 10 de la NBA y tiene 26 años. Puede seguir ganando con él y más cuando a su lado está Jaylen Brown, de 27, el MVP de las Finales y de la definición del Este, que hace justamente un año había acordado hasta ahí el contrato más alto de siempre, 304m por cinco temporadas. Derrick White también renovó hace días, por 126 millones y Jrue Holiday, el otro integrante del Big 3, ya venía con uno de 134 millones. El letón Porzingis completa el quinteto titular con 60 millones, generando un total de 939 millones, el cinco inicial más costoso de la competencia, seguidos por los Suns de Phoenix (805).

Jayson Tatum y Jaylen Brown, los dos contratos más altos

Los Celtics, además, gastaron dinero chico en dos suplentes como Luke Kornet y Sam Hauser (ambos 2.1m por un año), llegando ya a los 200 millones en salarios anuales. Y todavía deben renovarle al veterano Al Horford, que al fin tuvo su premio esta temporada (era el segundo jugador con más partidos de Playoffs sin anillo) y todos imaginan que se quedará a los 38 años. La cifra puede llegar hasta los 225m en sueldos.

Este total hace que los Celtics deban abonar el impuesto de lujo, la forma en que la NBA penaliza a los equipos que se exceden del tope salarial. Se calcula que deberán pagar al menos 171 millones y si sumamos lo de Horford, es muy posible que superen el récord de impuesto que los Warriors pagaron en la 23/24 (177m). Un total que generará un gasto, en la próxima temporada, de al menos 400 millones.

Por otro lado, no menos importante, fue la noticia de la venta de la franquicia. Sí, como se lee. Los Celtics emitieron comunicado diciendo que el grupo empresario llamado Boston Basketball Partners, liderado por Wyc Grousbeck y que también tiene a Steve Pagliuca y Bob Epstein, tenía planeado comenzar con el proceso de venta de un equipo que hace poco fue tasado en 5150 millones, siendo el cuarto más caro de la NBA detrás de los Warriors, Knicks y Lakers.

Boston es la cuarta franquicia más cara de la NBA detrás de los Warriors, Knicks y Lakers

El grupo inversor espera cerrar la operación para fines del 2024 y comienzos del 2025, según informó. Se calcula que Grousbeck se mantendrá como presidente hasta que termine de desprenderse de sus acciones, en 2028. La venta y entrega del poder será paulatina.

Este grupo compró la franquicia en 2002, por 360 millones, por lo que se estima una ganancia de al menos 4700 millones en 22 años. Por lo pronto hoy los Celtics tienen ingresos superiores a los 400 millones, aunque esta temporada que viene gastarán lo mismo. No es tan fácil la vida de los campeones.