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Deportes 16.04.2024

Un Argentino juega al fútbol en Israel y relata cómo vivió el ataque de Irán

El arquero Marco Wolff habló con TN sobre cómo es la vida en Tel Aviv tras el ataque de Teherán. Los pormenores de cómo se adaptó al protocolo de seguridad: “Todos estamos expectantes a la sirena”.

Fuente: TN DEPORTES

Israel se encontró bajo el fuego de un ataque combinado de drones y misiles lanzados por Irán. Sin embargo, su sistema de defensa logró interceptar con éxito todos los proyectiles “persas” y evitó cualquier daño relevante. Marco Wolff, arquero del Maccabi Petah-Tikvah e hijo del político argentino Waldo, compartió con TN su experiencia sobre cómo lleva su día a día en medio del conflicto. Desde Tel Aviv, describió cómo se adaptó a la rutina de los ataques y al protocolo de seguridad israelí.

Estamos bien. Ya acostumbrados lamentablemente. Fue una noche larga”, respondió Marco sobre el ataque de drones lanzados por Irán sobre territorio israelí. El arquero describió la tensa espera que experimenta con su familia ante el sonido de la sirena que alerta sobre la necesidad de concurrir a los refugios para protegerse ante un eventual un ataque. “Todos estamos expectantes a la sirena”, contó.

 

 

 

 

 

“Suena la alarma y todos vamos al refugio”, contó el arquero desde Tel Aviv. (Foto: Instagram)

“Suena la alarma y todos vamos al refugio”

Para Marco Wolff, las noches largas y la incertidumbre ante las sirenas son parte de la vida diaria. El protocolo dice que hay que ir al refugio más cercano hasta diez minutos después de que se cese el sonido de la alarma, dependiendo de la dirección del ataque y el tiempo disponible para reaccionar, que suele ser de 90 segundos. “Suena la alarma y todos vamos al refugio”, explicó.

Los ataques dejan de ser una sorpresa para ser parte de la realidad

Marco Wolff emigró desde la Argentina a Israel en plena crisis del coronavirus en el año 2021. El arquero profesional, surgido de Hebraica y con pasado en Tigre, relató cómo experimentó los ataques diarios, aunque la mayoría fueron interceptados por el sistema de defensa israelí. “Te acostumbrás porque deja de ser una sorpresa para ser parte de la realidad”, detalló a TN.

A pesar de las dificultades, Marco mantiene una actitud positiva. “Estoy bien acá. Con lo malo, el balance sigue siendo positivo”, afirmó. Además, recordó los días más intensos después del 7 de octubre, cuando las alarmas sonaban hasta cuatro veces al día. Sin embargo, Wolff destacó que, a pesar de estar en medio de la guerra, la vida sigue.

“Acá estamos en guerra, pero la vida sigue”

Marco Wolff debutó como profesional en Tigre, donde llegó a jugar en la Copa Libertadores. El arquero de 27 años, que vive junto a toda su familia en Tel Aviv, compartió su perspectiva sobre la vida diaria en Israel durante el conflicto con Irán. “Acá estamos en guerra, pero la vida sigue”.

 

 

 

 

 

Padre e hijo. (Foto: @marcowolff1/Instagram)

Sus comienzos en Hebraica, su paso por Tigre y su llegada a Israel

Marco Wolff nació el 14 de diciembre de 1996 en Buenos Aires. Con 1.88 metros de altura, comenzó su carrera en las divisiones inferiores de la Sociedad Hebraica Argentina, donde mostró su habilidad en el arco. Allí representó a la Argentina en el Macabeada Mundial de Israel en 2013. Y, posteriormente, hizo las divisiones inferiores en Tigre antes de emigrar a Israel en 2021.

El debut de Wolff como arquero titular llegó a los 23 años con la camiseta del Matador de Victoria en la Copa Libertadores. Su partido fue contra Bolívar en Bolivia en 2020. Más tarde, Marco viajó a Israel y se incorporó al Maccabi Petah Tikva, donde fue importante en el ascenso a la división en 2023, tras una goleada por 7 a 0 como visitante frente a Bnei Yehuda que selló el regreso del club a la máxima categoría del fútbol israelí.

Marco Wolff lleva un legado familiar notable. Es hijo de Waldo, funcionario del gobierno de la Ciudad, quien también jugó al fútbol como arquero del Maccabi Kiryat Gat en Israel, así como en equipos argentinos como Atlanta y otros clubes del ascenso.

 

 

“Un libro no acabará con la guerra ni podrá alimentar a cien personas, pero puede alimentar las mentes y, a veces, cambiarlas”

Paul Auster