Ayer al mediodía, alrededor de las 13 en el predio del polideportivo del distrito costero de Alto Verde un individuo aún no identificado, abrió fuego contra un policía de 29 años que cumplía con su deber de guardia y custodia. El suboficial, tras el ataque, fue rápidamente trasladado al hospital Cullen.

Afortunadamente, el chaleco balístico que llevaba el joven oficial cumplió su función protectora, deteniendo el proyectil y evitando consecuencias más graves. Los médicos de emergencia lo atendieron en el shockroom, constatando que el impacto había causado un hematoma en la región abdominal. A pesar de la gravedad del suceso, el suboficial se encuentra fuera de peligro y siempre estuvo consciente durante su atención médica.

La magnitud del incidente movilizó a las autoridades locales, con la presencia en el lugar del subjefe de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe, comisario mayor Rodolfo Grimalt. Se llevaron a cabo intensas investigaciones en busca de testigos que pudieran arrojar luz sobre el incidente, así como la revisión de cámaras de videovigilancia públicas y privadas en la zona para identificar al agresor, cuya identidad y motivaciones aún son desconocidas.

Como parte de las medidas tomadas, se implementó un patrullaje intensivo en las inmediaciones del distrito de Alto Verde, ampliando la cobertura a toda la costa santafesina. Esta acción se enmarca en un contexto de alerta tras la reciente fuga de nueve presos del penal de la Subcomisaría 6° de La Guardia, un evento que ha mantenido en vilo a las autoridades locales desde las primeras horas de la mañana.

Peritajes criminalísticos

La Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe informó de inmediato a la fiscalía de Flagrancia en turno del Ministerio Público de la Acusación sobre el ataque al policía. La fiscalía ordenó un parte médico detallado sobre el estado de salud del suboficial y la realización de peritajes criminalísticos a cargo de la Agencia de Investigación Criminal AIC. También se dispuso la identificación de testigos y el secuestro de imágenes de cámaras de videovigilancia para esclarecer el ataque y dar con el responsable.