Estudios recientes revelaron que, contrario que se suponía, el café puede tener beneficios para la salud. Para empezar, encontraron una posible asociación entre el café y la disminución de la mortalidad.

Y además, el café puede ofrecer protección contra la enfermedad de Parkinson, la diabetes tipo 2, la enfermedad hepática, infartos cardíacos y ACV.

Esto se debe no solo a que la cafeína, que es un alcaloide, otorga protección contra la neurodegeneración dopaminérgica y ayuda a modular la neuroinflamación, la excitotoxicidad y la función mitocondrial. También el café posee polifenoles naturales que son antioxidantes; estos pueden reducir el estrés oxidativo dañino para disminuir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.

El consumo moderado de cafeína, por otra parte, mejora la capacidad cognitiva y la memoria a largo plazo, ya que fortalece los recuerdos y los vuelve más resistentes al olvido, según un estudio de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.

El café sigue teniendo riesgos potenciales, sobre todo por su alto contenido de cafeína. Por ejemplo, puede aumentar temporalmente la presión arterial. Las mujeres que están embarazadas, intentan quedar embarazadas o están amamantando deben tener cuidado con la cafeína. El consumo elevado de café hervido sin filtrar se ha asociado con un leve aumento de los niveles de colesterol.

También debes tener en cuenta que el café:

• Estimula el hígado
• Puede elevar la tensión arterial
• Irrita el estómago y el intestino
• No hace engordar, es bajo en calorías (debes usar café molido, sin torrar, o sea sin azúcar)
• Aumenta la acción de los remedios analgésicos
• Reduce el riesgo de gota