Colón sigue en caída. Por más que aparezcan algunas mejorías, eso parece no alcanzarle y extendió su malaria a cinco partidos sin ganar (un empate y cuatro derrotas). El estado anímico no es el mejor y eso se traduce luego en la cancha, cuando en el primer cachetazo, no hay reacción para intentar darlo vuelta. Un plantel con mandíbula de cristal, que al primer golpe se cae. Una situación que quizás se revierta con una victoria, pero jugando de esta manera será poco posible. Por eso al término del partido ante Talleres, Pulga Rodríguez hizo una escueta, pero fuerte autocrítica.

"Hay que apretar los dientes y seguir", fue lo que dijo inicialmente ni bien terminado el cotejo en el Mario Alberto Kempes con la televisión, ya que prácticamente no hubo más voces.

Pero su análisis fue todavía más allá: "Ya no hay más excusas, no más palabras. Hay que seguir laburando, porque de esta manera no podremos salir".

A esta altura, pensar en seguir peleando por llegar a la zona de Copa Sudamericana es una utopía. Es más, lo más importante ahora pasa por tratar de salir de los puestos del fondo. Una campaña de descenso, algo que preocupa y exaspera a los hinchas, que lo dan a entender en la calle y las redes sociales.

Así también los entienden los jugadores, que ven progresos, pero que no se traducen en resultados. Por eso, Pulga Rodríguez fue al hueso, generando un fuerte sacudón en Colón: "Tenemos que ser autocríticos, mirar para adentro, cerrar el orto y seguir laburando".