El flamante ministro de Economía –Sergio Massa– anunció ayer en su primer encuentro con los medios que convocará la semana próxima a un encuentro con empresarios y sindicalistas para trabajar en fortalecer el ingreso de la masa asalariada del sector privado.

Eso, horas después, se tradujo en el rumor que la propuesta sería ofrecer a trabajadores que ganen entre 50 y 150 mil pesos un bono que compense el proceso inflacionario altísimo en la Argentina.

El adelanto -más el viento de pasillo- ya encontró el primer choque en la figura de Sergio Romero, titular de la UDA (docentes), quien sostuvo que eso no contribuye a paliar la inflación. “No es novedoso esto, todos los momentos de crisis en el país terminan en un bono, en una cifra especial”, declaró ya con voz de aburrimiento el secretario de Políticas Educativas de la CGT. “Acá lo que hay que hacer es un giro de 180° en el plan económico que beneficie a los trabajadores. Hay que sostener la paritarias libres”, advirtió.

Y adelantó como miembro del Consejo Directivo de la CGT: “Nosotros vamos a estar en contra de cualquier suma fija. Hay que llevar la negociación a la mesa paritaria y los representantes de los trabajadores discutir con el empleador, ese es el objetivo. Yo voy a rechazar en todos los ámbitos cualquier suma fija y cualquier bono”, sentenció el docente.