Piñón Fijo sin dudas es uno de los íconos infantiles del país. Y aunque siempre está con una sonrisa en su cara, la vida no fue fácil para él. Hace algunas horas contó detalles de cómo fue su primer evento en Buenos Aires: "Hubo una gente que me contrató para el cumpleaños de su nene y para mí significaba venir a Buenos Aires, encima era la primera vez".

"Por eso decidí tomar el colectivo de Córdoba a Buenos Aires para animar el cumpleaños. En eso me empezó a picar mucho el ojo y me lo empecé a refregar y me sentía raro, como con gripe, muy mal. Llegué a Buenos Aires y me recibió la familia con el nene y los papás", reveló.

Eso no fue todo porque dio detalles: "Me decían 'llegó el payaso de Córdoba y a medida que me iba acercando ellos decían "'¿Qué pasó?, ¿qué te pasa?, vamos al médico” yo ni podía hablar y el medico me dice 'lo que vos tenes es un virus que te atacó el trigemino'".

"Algo que tenía que ver con el estres y demás, algo que yo venía muy cansado. Yo le pregunté '¿cuántas horas dura eso?, porque tengo un cumpleaños', a lo que me respondió '40 días'" confesó el payaso. Fui a una farmacia y compré un parche de esos oculares", reveló.

Y finalizó: "Le dibujé un ojo y me maquillaje, preparé a los chicos y me pinté adelante de ellos y ahí nomás, hice el cumpleaños. Me han pasado cosas, como a todo ser humano. Imagínate, en 32 años... pero siempre he tenido esa esa ductilidad de transformar las supuestas tristezas en aprendizaje. Y en redoblar la apuesta".

"Cuando falleció mi mamá, ya venía mal la cosa. Yo me tenía que ir de gira a la Patagonia y el médico me dijo: ‘Mirá, andá de gira porque esto es un período de cosas que puede durar un día o tres años’. Y me pasó que tuve que tomar la decisión e irme", finalizó.