El pasado miércoles se vivió un difícil momento de tensión en una de las sucursales del Baanco Macro ubicada en Avenida Blas Parera de la Ciudad de Santa Fe Allí, una persona intentó cobrar el IFE y, al no contar con la documentación pertinente, no pudo completar la transacción, enfureció, golpeó a un empleado y amenazó de muerte al resto de los trabajadores.

Para hablar al respecto, Mañana Oh! por Cadena Oh! se comunicó con Carlos Rivero, secretario gremial de La Bancaria quién contó que “una persona fue a cobrar el bono del Estado Nacional pero no acreditaba ninguna clase de documentación por lo que no se le pudo entregar nada por la reglamentación tanto de ANSES como del banco y lo empezó a agredir al cajero”.

Luego de contar que se intentó ayudarlo, Rivero reveló que la persona “empezó a insultar al cajero y a amenazarlo de muerte, sale el encargo de la sucursal con el gerente, estamos hablando de la sucrusal Blas Parera, esto no había sucedido nunca, le dio golpes de puño a uno de los compañeros trabajadores que tuvo que ir a un sanatorio por un corte en la nariz y en la vista”.

“Esto es muy grave, después amenazó a todos los trabajadores de la sucrusal, había más de 40 personas en la sucursal, se vivió un momento muy difícil, momentos que se están viviendo en la sociedad y que hay que tratar de entender, hemos hecho la denuncia, el compañero agredido está bien”, sostuvo Rivero.

Y aseguró que “los trabajadores tenemos que cumplir las normas y la norma dice que si no tenés la documentación no te lo puedo entregar, pero uno comprende que la otra persona está necesitando esa plata para comer pero nosotros tenemos normas que cumplir, hoy todos los trabajadores fueron llamados por psicólogos porque se vivió un clima muy tenso” y recordó: “Esta sucursal hace dos semanas atrás sufrió una amenaza de bomba”.

Ante la consulta del periodista Marcelo Garrido sobre cómo están trabajando desde el gremio el tema de seguridad en los bancos, Rivero explicó que con la pandemia los bancos “han hecho un achique total, muchas sucursales que tenían 14 trabajadores ahora tiene siete empleados y esto hace que se demore más, los bancos invierten en tecnología, pero estamos en la Argentina y el ciberdelito en más de un 7 mil por ciento, la tecnología está siendo vulnerada, la gente quiere que la gente la atienda los trabajadores y la gente grande sigue yendo al banco, quiere una atención personalizada”.

“Los bancos hasta pijotean en seguridad privada y no hay protocolos, en la gran mayoría de los bancos pasa esto, tenemos que solucionarlo”, cerró el gremialista.