¿Sos team invierno? Seguramente entonces estás festejando. Sin embargo, el frío puede tener efectos perjudiciales en el organismo, efectos que subestimamos. Algunas afecciones crónicas empeoran en esta época y la permanencia en ambientes cerrados nos predispone a contagios. Para sentirse vital y esperar con alegría la ola polar, lo mejor es no olvidarse de estas reglas que son de oro cuando el frío llega.

• Cubrirse la boca, la nariz y las orejas con un cuello alto o una bufanda al salir a la calle para evitar que el viento nos afecte.
• Abrigar los pies: las zapatillas suelen dejar pasar el frio. Usar dos pares de medias o zapatos, botitas, etc.
• Consumir comidas con vegetales protectores como cebolla, ajo y limón.
• Para los bebés es primordial la alimentación a pecho y el abrigo con una prenda más de la que tenemos los adultos.
• No fumar en ambientes cerrados, especialmente si hay niños.
• Ponerse en movimiento ayuda al cuerpo a que circule mejor la sangre, lubricar las articulaciones y mejorar el ánimo. Bailar en casa puede ser un buen pasatiempo de invierno.
• Evitar la concurrencia a lugares con mucha gente, para evitar el contagio de enfermedades como la gripe.
• Lavarse bien las manos al volver a casa desde la calle; luego de ir al baño; para comer, y por supuesto luego de tener contacto con una persona que esté engripada.
• No automedicarse sin una previa consulta médica si los síntomas son desconocidos e intensos: el dolor en el pecho, la espalda, la falta de aire, la tos, la cefalea intensa pueden ser síntomas de enfermedades serias.
• Tomar abundante cantidad de líquido y bebidas calientes. Mantener la hidratación es uno de los desafíos del invierno porque solemos no sentir sed. No tomar alcohol para entrar en calor, porque su efecto es transitorio y además deshidrata.