El argentino Exequiel Torres finalizó en el quinto puesto de las semifinales de BMX en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y quedó a un punto de clasificar a la final, detrás de Connor Fields, que sufrió un durísimo accidente y debió ser trasladado a un hospital. Sin embargo, el riojano confirmó que, pese a esto, no iba a poder acceder a la final.

El argentino sumó dos quintos puestos y un tercer puesto en la carrera final, resultados que le sirvieron para sumar 13 puntos en la tabla final, a uno de los 12 de Fields. Sin embargo, luego de dos carreras sin sorpresas, en la tercera un toque entre la rueda delantera de Fields y la trasera del francés Romain Mahieu generó un choque en cadena que involucró al estadounidense, al neerlandés Twan Van Gendt y al francés Syvain André.

Así, con Fields prácticamente descartado para llegar a la final -fue trasladado en ambulancia a un hospital cercano por una aparente fractura de clavícula-, Torres comenzó a hablar con sus entrenadores y la organización para ver si la baja del estadounidense lo podía depositar en la final. Sin embargo, el propio atleta le confirmó a los micrófonos de TyC Sports que no tenía esa posibilidad y su sueño olímpico terminó.

"Fue una carrera de locos. Esto es así, estábamos esperando hasta último momento para ver qué decía el reglamento, pero el entrenador, Ignacio Kaul, me avisó que estaba bien y, por un punto, quedamos afuera", comenzó a explicar Torres en diálogo con TyC Sports.

Así, pese a la bronca por haber quedado tan cerca de una final olímpica, el riojano se mostró muy contento por su performance en Tokio 2020. "Me voy contento a pesar de no haber encontrado el resultado que vine a buscar. Lo importante es que dejé todo y me voy con eso. Dejé todo en cada pedaleada. Acá, detrás de esto hay mucho esfuerzo, mucha dedicación. No hay excusas, estas son carreras que se pueden dar. Lo importante es que el nivel está parejo y estoy ahí. Ahora, a seguir adelante", cerró.

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