Para muchos, Unión volvió a realizar un "negocio interesante" con Franco Troyansky. En realidad, la meta era venderlo, pero nadie se acercó a las pretensiones y fue así como apareció San Lorenzo, con quien se ideó un préstamo. Como no convenció, llegó a un acuerdo para rescindir el contrato y, cuando Talleres al fin lo iba a contratar, el jugador especuló con propuesta del exterior, que llegó la semana pasada. Es así como se gestó la cesión a Atlas, que podría reportarle dividendos a futuro.

En primera instancia, Unión recibe cerca de 200.000 dólares limpios por el cargo de un año, con dos opciones de compra. La primera en diciembre 1.800.000 dólares y la segunda en junio de 2022, de 2.000.000 de dólares. Inicialmente la meta era quedarse con un 30% pensando en una futura venta, pero sería ahora por la totalidad del pase.

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Condiciones similares a las anteriores con San Lorenzo, pero claramente gustan más a Franco Troyansky, que económicamente hará una diferencia. Lo que sí estaba definido es que no volvería a Unión, ante la posibilidad de sumarlo nuevamente tras este paso poco grato por el Ciclón.

Una situación que el DT Juan Azconzábal miraba de reojo, ya que pretende sumar algunas piezas para el ataque. Pero el entorno de Pocho cree que su ciclo en Santa Fe ya está terminado y esperó lo necesario para que llegara esta propuesta. Obviamente que estos manejos no cayeron nada bien en Talleres, que analizan considerar al jugador "persona no grata".

Por lo pronto, Unión recibe un monto por este préstamos, esperando que el jugador explote en México y así hacer un buen negocio. El destino dirá...

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