Este viernes por la mañana, en la sede de la Fiscalía Regional 1 ubicada en General López y Saavedra, el fiscal Martín Torres, quien tiene a su cargo la investigación por la muerte de un bebé de un año y ocho mees ocurrida en la ciudad de Santo Tomé, confirmó la carátula investigativa como muerte dudosa y descartó las versiones que indicaba que el menor presentaba signos de violencia y abuso.

En la noche del miércoles, alrededor de las 20, dos hombres que se trasladaban en moto por la vecina ciudad de Santo Tomé, con un pequeño desvanecido en sus brazos, le pidieron ayuda a la policía que pasaba por el lugar. Al ver la situación, los agentes los llevaron hasta el Samco de Santo Tomé, donde dispusieron que sea trasladado al Hospital de Niños "Orlando Alassia", en Santa Fe. Según manifestó el padre, un amigo había caído sobre el bebé, quien perdió el conocimiento. Horas más tarde, falleció internado en la terapia intensiva del nosocomio.

Rápidamente, la Justicia procedió a la privación de la libertad de tres personas, los padres del bebé y un vecino, todos involucrados en el dudoso episodio, que, en un principio, presentó características de delito, de un posible caso de abuso seguido de muerte, todo en base a los primeros relatos de las personas que trabajaron en el hecho, policías y personal médico.

"Según las primeras líneas investigativas, con los preceptos mínimos para asegurar los resultados de la investigación, se procedió a la detención de una persona y al arresto de las restantes dos. La multiplicidad de medidas investigativas, prontamente pudieron determinar que las causas del fallecimiento del bebé, no se trataron de un abuso sexual ni de una muerte violenta intencional", aseguró este viernes por la mañana el fiscal Martín Torres.

"La autopsia confirmó que el bebé no tiene signos de haber sido violentado ni abusado como se habría informado en un primer momento. El informe preliminar, da cuenta de una causa de muerte indeterminada. Ahora resta esperar una serie de estudios complementarios, que esperamos nos den un panorama más amplio y más claro de la causa y mecánica de muerte", subrayó el fiscal.

"Conforme al material investigativo reunido en la averiguación, los padres no tuvieron intervención en un hecho doloso, ni muchísimo menos en un episodio que los involucre como participes de un caso de un abuso sexual", sostuvo Torres y continuó agregando: "Las personas en cuestión estuvieron menos de 24 horas privadas de su libertad, ya que se avanzó muy rápido en la investigación por la sensibilidad que circunda al caso".

"Uno de los integrantes de la familia, en sus primeros testimonios, habló de un posible accidente doméstico, versión contraria a la brindada por otra de las personas involucradas. Al encontrarnos con versiones controvertidas, nos hizo presumir en un primer momento, sumado a los informes médicos iniciales, una situación que ameritaba la privación de la libertad de las personas", finalizó el fiscal que tiene a cargo la causa de muerte dudosa.