Se trata de un proyecto de Ley,  mediante el cual se busca la prevalencia de la producción y comercialización de productos y servicios en un marco de conductas éticas. 

De acuerdo a lo explicado por Palo Oliver en Mañana Oh!, el Comercio Justo o la Economía Social y Popular, “no es ninguna novedad y en el mundo tiene 70 años, y es un sistema de comercio alternativo que tiene pilares concretos y hasta se certifica y se trabaja en una producción limpia, amigable con el ambiente, condiciones dignas para los trabajadores que producen, igualdad de género en el salario y sobre todas las cosas se hace un fuerte control para que no haya trabajo infantil. Por otro lado se educa a los consumidores en consumo responsable promocionando y brindando espacios concretos de comercialización en el mercado de consumo, capacitación y certificación”.

Este ámbito administrativo, de seguimiento y promoción, estará conformado por miembros de los ministerios de Producción, Ciencia y Tecnología, Ambiente y cambio climático y Salud y desarrollo social, junto a representantes de industriales y empresarios, además de personas comprometidas con el concepto de Comercio Justo. 

Dicha mesa será la encargada de gestionar todos los aspectos del régimen previsto por el proyecto, incluido el registro de productores y comerciantes que participen del mismo. 

Sobre los procesos de producción, los productores de comercio justo se basan en la agroecología o en procesos que no sumen contaminación ambiental. También persigue la posibilidad de que los productores cobren por su trabajo una suma justa con competencia en un mercado marcado por el monopolio de grandes marcas.

De esta manera, se busca identificar aquellos productos que ingresan al mercado respetando esos principios éticos en su producción y comercialización a los efectos de que, si así lo desea, el consumidor pueda privilegiar la sustentabilidad del medio ambiente, por ejemplo, cuando adquiere un producto.