Diego Llumá Subsecretario de seguridad preventiva de la provincia de Santa Fe explicó en diálogo con Mañana Oh! que en la previa del amistoso del sábado pasado ante Belgrano las autoridades de Rosario Central  incurrieron en “incumplimiento de las normas y protocolos sanitarios establecidos por Nación y la provincia de Santa Fe para la regulación de la vuelta del fútbol”. Y que lo hicieron en forma “deliberada”, sabiendo claramente cuáles eran las pautas que debían respetarse para la organización de ese encuentro.

Según detalló el funcionario “la lista tenía 300 personas e incluía a empleados del club, gente de mantenimiento y limpieza, jugadores y cuerpo técnico. El listado contravenía todos los protocolos (Nación, AFA y Provincia) lo que obligó a un arduo trabajo para identificar por lo menos a 4 barrabravas de alcanza pelotas y gente de seguridad en la misma situación”.

Al momento en el que llegaron los inspectores municipales había 50 personas haciendo cola para ingresar y el club abrió las puertas antes de las 8.30 de la mañana y cuando comenzaron las inspecciones ya había más de 10 autos estacionados en el playón. “Fue a medias una sorpresa para las autoridades municipales y para la policía porque se estuvo batallando desde el viernes a la tarde con la lista de ingreso”. Tres personas fueron detenidas.

Por el lado del club, entienden que esas “faltas” no existieron. “El club no incumplió con los protocolos sanitarios”, aseguró Ricardo Carloni sobre lo ocurrido en la antesala del partido de entrenamiento. Pero una comunicación de AFA a la dirigencia que recordaba el día anterior al club los protocolos y pedía que no haya irregularidades complica la defensa. “Por esto avanzamos en la conclusión de que hubo una movida deliberada de abrir las puertas antes y de invitar a más personas “.

“El club hace muy mal en cubrir las irregularidades, los hechos son los hechos e intervienen dos fiscales: uno covid para lo que pasó adentro y otro para la tira de pirotecnia en los alrededores del estadio por parte de barras” aseguró Llumá.

“En todo el fútbol argentino hay una tradición de complicidad con los barras, pero en los otros clubes de la provincia la relación es racional en esta pandemia porque está la lupa sobre ellos y el amistoso de Newells y de Unión fue un modelo de protocolo donde se les notificó las pautas y se cumplieron” sentenció el representante del gobierno.