En las últimas horas, uno de los propietarios de Autobuses Santa Fe solicitó una ayuda directa al municipio de Santa Fe 30 millones de pesos que le permita sostener el sistema bajo el lema “si en octubre no hay una ayuda del municipio Santa Fe se queda sin colectivos”.

Osvaldo Agrafogo, secretario general de UTA, dio la versión del gremio ante estas manifestaciones en Mañana Oh! donde aseguró que “sabemos de la preocupación que esto está llevando desde que empezó la pandemia y antes cuando los subsidios no alcanzaban. Llevamos adelante todo pensando que esto se iba a solucionar más rápido y todavía no sabemos cuándo se va a termina. Comprendemos lo que pasa pero no vamos a defender todo lo que dicen los empresarios”

Según detalló el dirigente, en estos últimos meses los problemas se empezaron a profundizar y es verdad lo que dicen desde las empresas prestadoras de servicio en cuanto a que la situación está totalmente agotada “ya no pueden sostener más el servicio por las deudas y hasta el día de hoy los trabajadores recibieron menos del 50% de los haberes de agosto. El problema es real, la baja de pasajeros existe y están percibiendo la misma cantidad de subsidio que recibían antes entonces si antes no daba, ahora menos.  El parque automotor de los colectivos se está viniendo abajo, los colectivos andan porque los choferes están poniendo todo de sí  cada día para mantener la fuente de trabajo”.

Sobre cómo se sale de todo esto  Agrafogo fue sincero “no podemos imaginar el día después porque realmente no podemos con la situación en este momento,  estamos hablando de una parte del sistema de transporte que funciona y otra que está totalmente parada y no podemos sostener más esto. Hoy los trabajadores ya no saben a quién echarle la culpa si a la empresa, al gobierno o al mismo referente gremial que tiene”.

Lo que más le duele  es que hoy al gremio es no poder darle respuesta al asociado, “donde estamos es arriba de un barril de pólvora y es inentendible para los trabajadores que no tienen trabajo, el 30% solo está trabajando y no tener respuestas es lo peor como dirigente gremial. Y siempre parece que todo lo arreglábamos parando porque fue lo que siempre usamos, bien, mal o cuestionado pero hoy no sirve el gobierno dice que somos el mayor foco de contagio”.

UTA tiene en claro que los paros no son la solución a este conflicto que se desata en la emergencia sanitaria sino una complicación más “Si nosotros lo paramos, no cobramos más un sueldo y no llega más un subsidio. Hoy ser dirigente gremial, no sabemos cuánto vamos a salir parados en este momento porque no podemos mirar a la cara a los trabajadores porque no tenemos respuesta para darle”

“¿Si el estado no tiene para todos? ¿Cómo hacemos? Todos los compañeros de trabajo necesitan el peso y hoy no hay respuesta, lamentablemente la pandemia nos quedó muy grande y lo peor es que no sabemos cuándo se termina, o aprendemos a convivir con todo esto y buscamos los recaudos necesarios y salimos a reactivar esto o todo esto nos lleva puestos a todos y no se salva nadie” reflexionó Agrafogo.