Votamos el proyecto de Ley del Nueva Oportunidad y le dimos media sanción porque creemos que es indispensable abordar la problemática social en general, pero en especial la de los jóvenes. Si el Estado no puede llegar a ellos y brindarles un esquema de contención, es probable que terminen involucrados en hechos de violencia o en adicciones.

El exgobernador de la Provincia de Santa Fe Miguel Lifschitz dialogó con Antonio Rico, director de Agencia DERF, y se refirió a la media sanción al proyecto de Ley que crea el programa Nueva Oportunidad, el cual estuvo vigente durante su mandato como gobernador.

"Estamos hablando de jóvenes entre 18 y 30 años, de hogares muy humildes. Esos jóvenes con nuestro Gobierno tenían una beca, tenían organizaciones sociales en territorio con seguimiento de sus situaciones y contención, y entidades que los capacitaban en algún trabajo", explicó.

Teníamos 18 mil jóvenes el año anterior, así que hoy deberíamos tener al menos el doble. Eso es lo que le estamos diciendo al Gobierno Provincial

Por otra parte, y consultado sobre el polémico cronograma de pagos que se conoció en julio, Lifschitz fue claro: "La plata la tienen. Tienen plata en plazo fijo, más de 20 mil millones de pesos, reconocido por el propio Ministro de Economía en la Cámara de Diputados. No es que falten los recursos, son estrategias para aprovechar los buenos intereses durante algunos días. Esos días en que los trabajadores públicos tardan en cobrar su sueldo".

"La recaudación puede haber disminuido, pero sigue siendo una buena recaudación. El sector agropecuario casi no se ha visto afectado por la pandemia. Además el Gobierno tiene los fondos autorizados por Legislatura y ha cortado la obra pública. Tiene superávit y recursos" agregó el dirigente socialista.

La violencia y la inseguridad en Santa Fe

En otro tema, Lifschitz remarcó que "el fenómeno de la violencia no es nuevo, tiene que ver con las condiciones sociales de buena parte de la población, particularmente los jóvenes, y con un entramado delictivo que a veces favorece estos procesos violentos en un sector de la sociedad. Son dos cosas, la necesidad económica por un lado y el reposicionamiento de las bandas delictivas por otro, hubo un retroceso".

En esta línea, el Presidente de la Cámara de Diputados apuntó sin aludir directamente a la cartera de Seguridad actual: "Es imposible que haya una conducción política de la policía cuando eso no existe en el más alto nivel. Fue un error descabezar de manera arbitraria a muchos jefes policiales que habían demostrado ser eficientes. Hay que volver a ajustar la seguridad, convocar nuevamente a los buenos policías, dar instrucciones precisas y tener un mando claro".