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Salud 08.07.2020

Cómo detectar si existen problemas que puedan afectar la vida sexual

Cuando un hombre siente excitación sexual, su cerebro envía una señal al nervio del pene, que activa la circulación sanguínea hacia el tejido cavernoso. Como una especie de esponja, al llenarse de sangre se expande, y esta expansión produce a su vez la compresión de las venas reteniendo la sangre, lo que produce el aumento de longitud y grosor del pene que se endurece. Por diversos motivos, a veces esto no ocurre con normalidad.

Fuente: INFOBAE

Cuando un hombre siente excitación sexual, su cerebro envía una señal al nervio del pene, que activa la circulación sanguínea hacia el tejido cavernoso. Como una especie de esponja, al llenarse de sangre se expande, y esta expansión produce a su vez la compresión de las venas reteniendo la sangre, lo que produce el aumento de longitud y grosor del pene que se endurece. Por diversos motivos, a veces esto no ocurre con normalidad.

Dentro de cada gran grupo etario se puede hablar de diferentes causas de problemas de erección. Generalmente los pacientes jóvenes van a presentar, en la mayoría de los casos, trastornos de origen psicosexual, los pacientes que rondan los 50 y 60 años, el síndrome metabólico, y los pacientes mayores a 60, la andropausia.

"La mayoría de las veces, ante un fracaso en una relación sexual tanto en rigidez o duración de la misma, se genera un miedo al fracaso que condiciona la siguiente relación sexual aumentando las chances de que vuelva a suceder ese evento displacentero", advirtió en diálogo con Infobae Francisco D'Alessandro, jefe de andrología del Sanatorio Las Lomas.

Una herramienta lanzada a raíz de una encuesta de la farmacéutica británica LloydsPharmacy permite detectar problemas a la hora de lograr y/0 mantener el pene erecto ante un encuentro sexual. Según la investigación, los problemas de erección, incluida la impotencia, afectan a la mitad de todos los hombres entre las edades de 40 y 70 años.

Consultado por Infobae, Walter Ghedin, médico sexólogo, definió este trastorno de la erección como "la incapacidad persistente y recurrente para lograr o mantener la erección durante el contacto sexual, con el consiguiente malestar personal y de la pareja".

La disfunción se instala con rapidez cuando las pautas de virilidad y potencia están estrechamente ligadas al pene erecto. "La necesidad imperiosa de recuperar la erección provoca más ansiedad, llevando al individuo a 'probarse' en cada nuevo encuentro y a repetir la experiencia desagradable, cerrando el círculo de preocupación y angustia", agregó el experto.

Para Lucila Martín Moreyra, sexóloga clínica y directora del Centro de Atención Integral en Salud Sexual, es necesario diferenciar los problemas de erección de la disfunción eréctil. "Los primeros los sufren la mayoría de los hombres en algún momento de su vida sexual, y la impotencia o disfunción  aparece cuando esa problemática se transforma en crónica", explicó.

La disfunción se instala con rapidez cuando las pautas de virilidad y potencia están estrechamente ligadas al pene erecto (iStock) La disfunción se instala con rapidez cuando las pautas de virilidad y potencia están estrechamente ligadas al pene erecto (iStock)

Durante el encuentro erótico, la fisiología de la erección sufre sus cambios dentro de los esperados. Ghedin sugirió que pensar que una vez que aparece la erección esta tiene que mantenerse con el mismo grado de rigidez es un error. El miembro puede bajar espontáneamente durante la colocación del profiláctico, o por el cambio de posiciones, entre otros.

"La erección se produce por la llegada de sangre a los cuerpos cavernosos, por ende, toda patología que afecte la microvasculatura va a incidir en la erección. Dentro de las causas orgánicas se encuentra la hipertensión, la diabetes, el tabaquismo, y la arterioesclerosis", especificó Martín Moreyra.

El consumo de alcohol y drogas en un principio podría llegar a funcionar como atenuante del estrés. Sin embargo, para Gabriel Rabin, urólogo del Sanatorio Las Lomas, suponer que uno puede rendir bien sexualmente solo si consume estas sustancias puede traer serias consecuencias.

Con el comienzo de las adicciones, la respuesta sexual se ve incrementada. Sin embargo, con el paso del tiempo disminuye hasta que se hacen constantes los problemas del deseo, el orgasmo y la erección. "Tampoco se puede omitir la acción del tabaco sobre los vasos sanguíneos, además de su efecto deletéreo sobre el sistema respiratorio", advirtió el médico sexólogo.

La sex coach recomienda a las parejas “jugar con los sentidos y descubrir un nuevo mapa erótico y sensual” y no exigirse tanto con lo que respecta la erección del pene (Getty Images) La sex coach recomienda a las parejas “jugar con los sentidos y descubrir un nuevo mapa erótico y sensual” y no exigirse tanto con lo que respecta la erección del pene (Getty Images)

La perdida de la erección puede ocurrir cuando el hombre está demasiado pendiente en la satisfacción de su pareja y se olvida de su propia excitación. "Si nunca esta concentrado en los estímulos eróticos que él necesita para excitarse la erección nunca se logrará o se perderá", explicó Martín Moreyra.

Según detalló a Infobae la especialista en sexualidad y sex-coach Mariela Tesler, los hombres y las mujeres se encuentran fuertemente influenciados por la industria pornográfica y sus contenidos: "Basan sus expectativas en lo que ven y esperan un acto sexual perfecto".

La experta propone desmitificar la figura del hombre de miembro viril erecto como excelente amante asegurado: "A medida que el hombre crece, su período refractario aumenta, y el problema reside en el hecho de que pretenda tener la misma cantidad de erecciones toda su vida; es fisiológicamente imposible".

En los hombres, finalizado el orgasmo y la eyaculación, la excitación disminuye y hay una necesidad fisiológica de reposo. La relajación generalizada hace que deje de llegar sangre al pene, causando la desaparición de la erección. A esta fase de reposo se le denomina "período refractario".

 

“Un libro no acabará con la guerra ni podrá alimentar a cien personas, pero puede alimentar las mentes y, a veces, cambiarlas”

Paul Auster