Cada 20 de junio se celebra en la República Argentina el Día de la Bandera en conmemoración a su creador, el general Manuel Belgrano, quien perdió la vida ese día pero de 1820. Los colores celeste y blanco con el sol en el medio, nos representan desde el 27 de febrero de 1812.

A lo largo de la historia, las banderas se utilizaron como muestra de apoyo a una persona, una causa, una entidad, un club, entre otras cosas. En las tribunas del fútbol argentino, nunca faltaron. Hubo algunas muy ingeniosas y otras que se volvieron icónicas por sucesos previos o posteriores.

 

Parece mentira, pero hubo una época en la que casi nadie tenía acceso a internet en la Argentina como hoy, tampoco existían las redes sociales y, por supuesto, mucho menos los memes. La única manera de cargar a tu clásico rival era a través de las banderas. En marzo de 2003, Irak fue invadida por Estados Unidos en búsqueda de petróleo, entre otras cosas. En aquel momento, el presidente del país norteamericano era George Bush, a quien los hinchas de Colón le dedicaron un trapo para burlar a Unión. "Bush: en la cancha de Unión hay petróleo", escribieron los Sabaleros en el lienzo.

Tardó un poco en llegar, pero finalmente hubo respuesta. A fines de abril de ese mismo año, una de las catástrofes meteorológicas más recordadas ocurrió en la capital santafecina: una inundación que causó estragos y afectó a mucha gente. Una de las imágenes que recorrió el país, fue la del Cementerio de los Elefantes, estadio del conjunto Rojinegro, casi cubierto por completo por agua. Una vez calmada la situación, los Tatengues respondieron: "Bush: en la cancha de Colón hay agua".

El 28 de marzo de 1999, Ferro recibía a Belgrano por la fecha 4 del Torneo Clausura. El Verdolaga venía de tres derrotas consecutivas, 0-3 con Boca, 1-0 con Gimnasia de La Plata y mismo resultado ante Huracán. Fue entonces cuando un simpatizante del conjunto de Caballito, enojado por la falta de gritos, escribió en un lienzo blanco dos palabras y un número que pasaron a la historia: "Hagan 1 gol". Sin embargo, no solo no sirvió para despertar a su equipo esa tarde (cayó 1-0), sino que los próximos cinco encuentros fueron empates 0-0 frente a Newell's, Racing, Platense, Colón y Vélez. Recién en la décima jornada se rompió el maleficio, cuando Chaparro anotó, a los 18 minutos del segundo tiempo, el primer tanto en la igualdad 2-2 ante River.

Las décadas del '80 y '90 no fueron las mejores de Boca. En 18 años, hasta el Torneo Apertuta 1998, ya con Carlos Bianchi, el Xeneize sólo se había coronado en el Metropolitano de 1981 y el Apertura '92. Para fines de 1995, los hinchas estaban ansiosos por sumar un nuevo trofeo, venían punteros y parecía que el campeonato no se les escaparía por nada en el mundo. De todas maneras, entre las fechas 15 y 18 apenas sumó dos puntos y Vélez, que venía segundo, le sacó cuatro de ventaja, arrebatándole el título con una jornada por jugarse. El 16 de diciembre, el Club de la Ribera recibió a Deportivo Español ya sin chances, y los hinchas colgaron una bandera negra con una frase irónica: "Gracias por el campeonato". Finalmente, Boca y Español empataron 2-2, Vélez goleó a Independiente y terminó sacándole 6 unidades al Xeneize, que compartió el segundo puesto con Racing y Lanús, aunque, por diferencia de gol, se ubicaron cuartos.

Marcelo Gallardo es, para muchos, el mejor entrenador de la historia de River. Sino, entra en el top 3 seguro. El Muñeco no sólo es ídolo absoluto hoy en el Millonario, sino que lo fue como jugador. Un diez habilidoso, exquisito y con una pegada prodigiosa. Sin embargo, hubo una época en la que sufrió a su propia hinchada. A comienzos de 2006, cuando el entrenador era Reinaldo Carlos Merlo, Gallardo, que no se llevaba bien con Mostaza, lo encaró en una concentración en Mar del Plata durante una pretemporada y le dijo que casi todo el plantel no coincidía con su manera de encarar los partidos. El director técnico se fue para sorpresa de todos y trascendió su problema con el futbolista, a quien la gente no se lo perdonó. Merlo es historia pura en el conjunto de Núñez, el jugador con más presencias. En ese momento hubo cánticos en contra de Gallardo, sobre todo porque llegó Daniel Alberto Passarella como DT, padrino de su hijo Nahuel. Muchos empezaron a hablar de un 'golpe de estado' del Muñeco. Lo cierto es que no pasó a mayores y poco a poco es olvidó el conflicto. Sin embargo, en 2010, Los Borrachos del Tablón visitaron al plantel de River para pedir plata y Marcelo fue uno de los que se negó, así que aprovecharon la bronca para recordarle el pasado. El 17 de abril de ese año, el Millonario recibió a Godoy Cruz en el Monumental y se pudo leer una bandera que decía: "Muñeco Gallardo ortiva y golpista".

En 2011, River perdió la categoría y se convirtió en el tercer equipo denominado grande en descender, tras San Lorenzo en 1981 y Racing en 1983. Independiente, que estaba complicado por los promedios, se mofó del Millonario y le dedicó una bandera que decía "los grandes nunca descienden", dedicada para el conjunto de Núñez, pero también para La Academia, que ya había tenido que jugar en la segunda división e intentaba burlarse del mal momento del Rojo. De todas maneras, ese trapo se le volvió en contra, ya que a mediados de 2013, perdió ante el Ciclón de local y descendió. A partir de ese momento, la imagen de esa bandera fue utilizada por los hinchas de Racing para burlarse de su clásico rival.

La peor temporada de la historia de Racing fue la 2013-14, pero en ese momento regresó de Inter Diego Milito, llegaba Diego Cocca tras ascender con Defensa y Justicia y muchos futbolistas más para alimentar la ilusión de por fin dejar de pensar en los puestos de abajo. El torneo comenzó bien para La Academia, hasta que en la fecha 5 perdió el clásico ante Independiente por 2-1. Los hinchas de conjunto Albiceleste estaban furiosos, no tanto por el resultado, sino por las declaraciones del DT en la previa: "Prefiero perder con Independiente y pelear el campeonato", algo que, con la derrota consumada, no le perdonaron. La jornada siguiente, Racing enfrentó a Lanús y los hinchas recibieron al entrenador con una bandera en su contra. "Prefiero que te vayas que pelear el campeonato. Chau... Cocca", le escribieron en un lienzo blanco. Ese día La Academia perdió 3-1, pero a los pocos meses se consagró campeón del Torneo de Transición. "Que de la mano, de Diego Cocca, todos la vuelta vamos a dar", terminaron cantando los hinchas.

Año 2010, la Selección Argentina era dirigida por Diego Armando Maradona. El astro argentino, que durante las Eliminatorias y los amistosos probó más de 100 futbolistas, sorprendió a todos cuando, en la lista de los 23 definitivos para viajar al Mundial de Sudáfrica, incluyó a Ariel Garcé. Algunos argentinos, que creyeron que el Chino no tendría participación dentro de la cancha, le dedicaron un trapo como si el defensor fuera a un viaje turístico y no a competir por un lugar dentro de los once. "Garcé, traé alfajores", pintaron con aerosol en un trapo. La Albiceleste llegó hasta cuartos de final, donde fue eliminada por Alemania. De todos los citados, sólo dos no sumaron minutos: Diego Pozo (tercer arquero) y Garcé.

En el Torneo Apertura 2006, Boca, dirigido por Ricardo La Volpe tras la salida de Alfio Basile, iba por su primer tricampeonato, que peleaba con el Estudiantes de La Plata de Diego Simeone. En la ante última jornada, el Xeneize le llevaba cuatro puntos al Pincha, pero cayó por 1-0 ante Belgrano en Córdoba, y los del Cholo tenían la chance de ponerse a uno, pero Gonzalo Choy González, ex-Gimnasia de La Plata, le dio el empate a Argentinos Juniors por 2-2 sobre la hora y dejaba el conjunto platense a 3 unidades. En la última fecha, el Lobo recibió al Bicho y los hinchas no dejaron pasar la oportunidad de agradecerle al uruguayo por haberle 'arruinado' el campeonato a su clásico rival. "Gracias Choy", le escribieron.

De todas maneras, lo que los simpatizantes de Gimnasia dieron por hecho, no pasó. Boca perdió ante Lanús, Estudiantes derrotó a Arsenal y forzó un desempate, que terminó ganando por 2-1 en cancha de Vélez, por lo que los Pinchas aprovecharon para devolver la gastada con una bandera que decía "Gracias Choy, jajaja".

El 2005 fue un año que no comenzó alegre para los amantes del rock nacional. El 25 de febrero, Norberto Napolitano perdió la vida en un accidente de tránsito. También fue triste para los católicos, ya que el 2 de abril falleció el Sumo Pontífice Juan Pablo II. Paralelamente, Néstor Gorosito dirigía a Lanús, y desde esa fecha las cosas no fueron como esperaba. Una dura derrota en el clásico ante Banfield fue la que puso a Pipo en la mira de los simpatizantes Granates, no sólo por el 4-2 en contra, sino porque, cuando su equipo se puso en ventaja, se dio vuelta e insultó a unos hinchas que le gritaban cosas. Algo que nunca le perdonaron aunque los resultados empezaron a acompañar. Para el siguiente torneo, todo fue muy distinto y ya Lanús casi no sumaba de a tres, por lo que, en un encuentro ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, hubo una persona que le pidió la renuncia de una manera muy creativa. "Se fue el Papa, se fue Pappo, andate Pipo", decía el trapo dedicado al DT, que finalmente dejó su cargo.