La cuarentena por la pandemia del coronavirus agudizó la crisis económica en la mayoría de los clubes. No solo en los que brindan un servicio social sino también en aquellos que apuesta por el profesionalismo, que hacen malabares para costear los gastos. Unión por ejemplo todavía no tiene entrenador y se ahorró tres meses ese salario, pero ya se avanza a sabiendas que la vuelta del fútbol es inminente. Yendo por este mismo hilo conductor, el 30 de junio finalizan varios contratos y uno de los jugadores que la dirigencia buscaría retener es el arquero Sebastián Moyano.

Unión tiene una opción de compra por el 50% del pase en una cifra cerca a los 250.000 dólares. Una cifra quizás no tan elevada, ya que había pagos pendientes de las ventas de Damián Martínez, Emanuel Britez y Diego Zabala a Rosario Central. Pero eso era antes de la cuarentena y el escenario es sumamente complejo. Más que nada porque el margen económico mermó considerablemente y a eso hay que agregarle la escapada del dolar.

Sebastián Moyano fue uno de los refuerzos más rendidores para Unión. Prensa Unión

Esta situación frenó un poco la idea de los directivos. Acá será clave también la postura del nuevo técnico, pero la realidad es que Sebastián Moyano fue uno de los refuerzos que más rindió y la meta pasaba igual por retenerlo. Incluso el jugador se mostró a gusto en Santa Fe y en el club, pero no depende solo de él.

El tema es ver qué otra operación puede darse. Asoma renovar un préstamo o quizás comprar un porcentaje del pase, aunque no necesariamente la mitad como está estipulada en el contrato. Pero está claro que todo estará supeditado a cómo marche la economía y los posibles ingresos.

La dirigencia de Unión quiere retener a Sebastián Moyano. UNO Santa Fe | José Busiemi

El soporte de la cuota social no alcanzar para tanto y, ante la caída de sponsors y otros detalles, hoy es vital lo que paga la televisión, que por ahora no se sabe hasta cuándo podrá cumplir. El deseo de la dirigencia de quedarse por un tiempo más con Sebastián Moyano está, pero hoy la realidad puede más. Habrá que esperar un tiempo más.