Thayne Jasperson participó de la película High School Musical, fue parte de Matilda, el musical y hoy es el protagonista de la exitosa obra de Broadway, Hamilton. Sin embargo, su historia no es como la de la mayoría de los jóvenes que sueñan con triunfar en la Gran Manzana. Sus amigos lo desalentaron a cumplir su sueño argumentando que el baile era “cosa de mujeres”, estuvo dos años misionando en Buenos Aires y Rosario y volvió a los Estados Unidos decidido a ir por lo suyo.

Thayne Jasperson (Instagram)

En diálogo con Teleshow, el actor que todos los jueves hasta el 4 de junio brindará clases on line gratis a través de la plataforma de Go Broadway, recordó su paso por la Argentina y dijo que le agrada la idea de regresar al país.

Como parte del a Iglesia de Jesucristo, el actor de 39 años nacido en Utah misionó en Buenos Aires y Rosario durante dos años, cuando tenía 18. “Me encantó, aprendí castellano allá y me enamoré con la gente de argentina. Cantamos, les enseñé de el Salvador. Fue una época muy especial para mí”, dijo y contó que una de las cosas que más le impactó fue “el poder y el ánimo de vivir de la gente” y aseguró que en ese momento quiso ser como los argentinos.

“Yo siempre digo que me vuelvo a Argentina. No hay razón que no debo. Quiero ver a las familias que conocí y ver la tierra que llamo mía”, deseó y recordó que en un viaje a Guatemala usó el español aprendido acá, lo que lo hizo recordar mucho su tiempo como misionero en su juventud.

Thayne siempre había querido ser actor bailarín y cantante, pero durante su adolescencia desistió debido a los comentarios que le hacía su gente. “Yo quería estar en Broadway, hacer películas y televisoón, pero dejé todo por que mis amigos me dijeron que eso era para las mujeres”, recordó y contó que aunque pudo cumplir de grande su deseo, cuando lo piensa “odia la idea de haberlos escuchado", por eso recomienda: “No importa lo que dice la gente, hacé lo que te guste, yo esperé, ojalá no lo hubiera hecho”.

Tal vez fue la distancia, el tiempo o ese ánimo que le contagiaron los argentinos que hizo que al regresar a Estados Unidos decidiera emprender nuevamente su camino de cara al arte: “Volví y empecé a tomar clases de actuación, baile y canto. Fue así que empecé con Newsies, mi primer show en Broadway. Había llegado, sentía tanta alegría que no podía contenerla”.

Por eso, en las clases que está dando a través de Go Broadway - grupo del que forma parte desde hace seis años- intenta transmitir ese empuje a quienes están arrancando: “Hacemos los básicos hacía lo más profesional. Son clases para todos: para los que recién empezaron y para los que han bailado todo su vida. Me gusta la idea por que soy un actor en Hamilton de Broadway y estuve en Newsies, Matilda y Finding Neverland. Me gusta compartir con gente que quiere llegar a Broadway o a cumplir sus sueños de ser actor”.

Además de cuestiones técnicas como enseñar teatro musical, jazz o contemporáneo, Jasperson brinda un mensaje: “A los jóvenes que quieren vivir de la música les digo que sigan. No dejen que nadie les diga que no se puede. Yo empecé cuando era ya adulto y llegué. Si yo pude, otros pueden”.

Thayne estaba en Nueva York cuando vio que las luces de Broadway se apagaron para evitar el avance del coronavirus y actualmente está viviendo nuevamente en Utah con su familia, lo cual agradece para pasar la cuarentena: “Hay montañas, es lindo. En Manhattan estuve en un apartamento del tamaño de un cuartito chiquitito. Mi mamá y yo hacemos ejercicio todos los días. Bailamos por que a ella le gusta bailar también. Seguro que vamos a ponerlo por Instagram vivo para que la gente nos pueda seguir con el ejercicio en la forma de baile”.

¿Qué cree que pasará cuando termine la cuarentena? “Creo que llevará mucho tiempo hasta que estemos normales. Pero tengo esperanza que todo estará bien y estaremos juntos y felices por lo que hemos pasado en nuestras vidas”.

Cuando se reanuden las actividades en la Gran Manzana volverá a Hamilton. Mientras, sube historias en su cuenta de Instagram para intentar llevar algo divertido a las casas y que la gente pase un buen rato en medio del aislamiento: “Hay que seguir adelante con fe y caridad a otros humanos. ¿Para qué cantamos y bailamos? ¡Usemos nuestros dones!”.