Piensan en cómo sostener el entretenimiento. Analizan cómo pueden evitar grandes pérdidas millonarias. Algunos jugadores y dueños de franquicias trazaron estrategias para poder sostener económicamente a los empleados de los equipos y los directivos de la NBA trabajan en un nuevo calendario. Si bien no fue confirmado, es posible que la actividad se reanude los últimos días de junio y que las finales se disputen en agosto. Incluso, hasta se evalúa jugar en los campos de entrenamientos de cada franquicia, lo que implicaría concentrar menos gente en un mismo lugar.

En los Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades emitieron una recomendación el domingo último de que ningún evento o reunión debe incluir a más de 50 personas durante las próximas ocho semanas. Ante ese escenario es que se evalúan las alternativas para no cancelar la temporada de la NBA, que ya informó que sí cancelará definitivamente la G-League, la liga de desarrollo estadounidense.

Se multiplican las informaciones que hablan de millones y millones de pérdidas de la NBA por esta suspensión, por eso, J.B. Lockhart, director financiero de la organización, se puso a trabajar para poder mantener la idea de reanudar la competencia y las conclusiones tentativas son: reiniciar sin aficionados, jugar los partidos de playoffs con fanáticos o hacerlo en los campos de entrenamientos.

 

 

Fuente: Reuters

 

En estos días la alternativa que aparece más viable es reanudar la actividad sin espectadores y se les habría pedido a las franquicias que busquen fechas para jugar playoffs en agosto y le informen a la NBA calendarios y disponibilidad de escenarios más pequeños para disputar los juegos pendientes. Uno de los requisitos para esos lugares con menos capacidad, es que deben tener un espacio que permita una correcta televisación.

Según algunos medios locales, Adam Silver , el Comisionado de la NBA, ya se habría comunicado con los general manager de cada equipo para que estén abiertos a ideas experimentales en cada área para responder a una situación crítica de la que no hay antecedentes.