Pablo Pérez está cada vez más cerca de Newell's. Y esta vez, más cerca que nunca. Porque en las últimas horas acordó la rescisión de su contrato con Independiente, que rubricará en la jornada de este jueves, y posteriormente pegará la vuelta a su ciudad para vincularse con la Lepra, el club del cual es hincha y que lo vio nacer.

Tras una serie de reuniones entre su representante Jorge Bilicich y la dirigencia que encabeza Hugo Moyano, se llegó a una definición que dejó conformes a las dos partes: a Pérez porque se llevará firmada la promesa de cobro en 18 cuotas de una deuda que el Rojo tiene con él; y a la entidad de Avellaneda porque se sacará de encima el contrato más oneroso del plantel, bajando drásticamente el gasto mensual.

En el Parque Independencia lo espera un vínculo por un año y medio (hasta el 30 de junio del año que viene, misma duración que el que rescindirá este jueves) y un monto a percibir ostensiblemente menor que el que le pagaba el Diablo, pero que sumado a las 18 cuotas de la deuda le permitirán al jugador estar tranquilo.  

En el transcurso del día, los dirigentes de ambos clubes estarán en AFA para presentar los papeles de la rescisión de contrato y a la vez el nuevo vínculo con Newell's, que recibió un permiso especial para sumar algún refuerzo superado el límite debido a la judicialización de su economía. 

La intención de Frank Kudelka, que lo conoce de su etapa en Unión en 2010 y dijo esperarlo con ansias, es contarlo cuanto antes en el plantel, pero el Tribunal de Disciplina debe definir cuál será su sanción (es provisoria por la roja ante Boca y ya cumplió una fecha, ante Central) para luego ver si lo tiene disponible para el choque de la fecha 20 ante Lanús.

Será la tercera etapa de Pablo Pérez en Newell's: la primera fue desde su debut en 2006 hasta 2009 y la segunda de 2011 hasta 2014, con el título de la mano de Gerardo Martino incluido