Eran miles: mujeres de todas las edades, pero también integrantes del colectivo LGTBIQ+. Hombres, familias con niños en cochecitos. “Apurate que se viene ‘el malón’”, arengó una joven a su amiga, porque la marcha comenzaba. El 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, ese día la lluvia obligó a reprogramar la movilización y, finalmente, se realizó este lunes en la ciudad. Esta fecha conmemorativa nació a partir del violento asesinato de las hermanas Mirabal, en República Dominicana.

Convocó la Mesa Ni Una Menos Santa Fe, pero se sumaron colectivos de amplia heterogeneidad: de diversidad sexual, agrupaciones estudiantiles, sectores políticos y gremiales. Las columnas humanas —eran al menos ocho cuadras completas— comenzaron a marchar desde Plaza San Martín y siguieron su camino por Urquiza, para doblar en Gral. López y llegar a Plaza de Mayo, donde se realizó el acto central.

Allí, un grupo de militantes feministas realizó la performance ideada en Chile por el colectivo feminista Las Tesis, que bajo el título “Un violador en tu camino” —viralizada por las redes sociales y replicada ya en varias ciudades—, como respuesta a la violenta respuesta policial a las protestas contra el gobierno del vecino país.

“Ni una menos, vivas nos queremos”; “Preguntale al patriarcado cómo se hace un asesino”, fueron las proclamas más reiteradas, a la par del pedido por más igualdad y ampliación de derechos para las mujeres, legalización del aborto y Educación Sexual Integral (ESI), entre otras.

Diagnóstico de la violencia

La violencia tiene muchas formas: “Va desde el micromachismo y el acoso callejero hasta el femicidio: cada 31 horas muere una mujer en el país, y cada cada 17 minutos hay una mujer víctima de violencia que está pidiendo auxilio”, le dijo a El Litoral Claudia Catalín, integrante de la Mesa Ni Una Menos. Los datos son agobiantes, preocupantes: pero al menos hoy se están registrando, y la problemática se visibiliza cada vez más, señaló.

Si bien hubo cambios en los últimos años, para la referente la sociedad actual “se sigue rigiendo por criterios patriarcales que generan más violencia, no sólo contra las mujeres, sino —y más aún— contra el colectivo LGTBIQ+. El hecho de que una persona trans tenga una esperanza de vida de 38-40 años, es violencia pura”, advirtió. Exigió a los tres poderes del Estado “que haya políticas públicas que resguarden los derechos de las mujeres. Todo lo que sea discriminación genera violencia, y las mujeres somos muy discriminadas aún, en muchos ámbitos, y quienes más sufrimos las brechas salariales”.

La desnaturalización del micromachismo instalado por décadas (que el hombre le diga a la mujer “que vaya a lavar los platos”, por caso), es el primer gran desafío cultural. “En ese necesario quiebre de los micro y macromachismos, la clave es trabajar el día a día de todos y todas. Es fundamental conseguir que la ESI se enseñe en todas las escuelas y ámbitos, porque hay muchas personas que están fuera del sistema escolar. Necesitamos que haya casas de mujeres, refugios en los barrios, y que allí también se enseñe la ESI”, declaró Marcela Giacomino, también de Ni Una Menos Santa Fe y de la Campaña Regional por el Derecho a Decidir sobre el Cuerpo Propio.

En la réplica en la ciudad de la performance “Un violador en tu camino” realizado durante el acto central frente a Casa de Gobierno, se escuchó una potente letra acompañada por movimientos coreográficos simples, pero con un enérgico mensaje. “Es femicidio/Impunidad para mi asesino/Es la desaparición/Es la violación”, dice en un tramo.