El presidente legítimo de Bolivia, Evo Morales, denunció como un genocidio la masacre en Bolivia, con 30 muertos a bala hasta ahora, a diez días del golpe de Estado.

En conferencia de prensa en la Ciudad de México, Morales acompañó sus acusaciones contra el gobierno de facto, con imágenes reveladoras de la represión policial y militar para acallar al pueblo.

Morales fustigó que los golpistas emitieran un decreto como si tuvieran carta blanca para matar bolivianos, lo que solo se hacía en la dictadura militar.

El presidente derrocado hizo un llamado a la ONU para denunciar y frenar la masacre de indígenas que piden paz, democracia y respeto a la vida en las calles.

En su conferencia de prensa de hoy en Ciudad de México, Morales criticó el silencio de los grandes medios de comunicación tanto en Bolivia como a nivel internacional, que han callado ante la masacre del pueblo de la nación andina.

Evo reiteró que los inconformes con la nacionalización de recursos por su gobierno están detrás del golpe de Estado, y remarcó que la derecha boliviana no acepta que los indios gobiernen.

Evo Morales acusó nuevamente a la OEA y a su secretario general, Luis Almagro, de ser parte del golpe de Estado, y convocó a una comisión internacional de la verdad, con participación del Papa Francisco, para investigar el resultado de las elecciones del 20 de octubre.

Su pedido responde a informes independientes que lo dan como ganador de la presidencia en primera vuelta, una evaluación que desmiente la auditoria de la OEA, según la cual hubo demasiadas irregularidades y era necesario convocar a nuevos comicios, una maniobra de Almagro y la OEA que precipitó el golpe de Estado.

Morales aseguró que busca una salida negociada a la crisis política boliviana y no descartó regresar al país, porque está convencido de que su presencia allí pacificará la situación, por lo que pidió a la prensa y organismos internacionales que lo acompañen en un eventual regreso.

Sin embargo, Morales denunció que Estados Unidos ha operado políticamente para impedirle volver a la nación andina.

Preguntado sobre la convocatoria a elecciones urgentes como salida al conflicto, Evo Morales apoyó esa opción, siempre y cuando no se haga por decreto de los golpistas, sino por la vía del parlamento, que es la establecida de manera constitucional.

Precisamente, la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Añez, anunció este miércoles que en las próximas horas convocará a elecciones generales, pero no definió el mecanismo legal, si por la vía del legislativo o un decreto supremo.

Para llamar a comicios dentro del plazo constitucional, Añez necesita contar con el apoyo del partido de Evo Morales, el MAS, que tiene la mayoría en la Cámara de Diputados y el Senado.

La presidenta de los senadores, Mónica Eva Copa, convocó para este 20 de noviembre a una sesión de ese cuerpo legislativo con el objetivo de iniciar el tratamiento de un anteproyecto de ley de convocatoria inmediata a comicios.