En enero de este año, después de reiterados pedidos, Julio Comesaña logró el concurso de Guillermo Celis, un volante que venía con poco rodaje en Vitória Guimarães de Portugal, pero el entrenador conocía de Junior.

De a poco se fue metiendo en el equipo principal, pero siempre las lesiones lo marcaron en su corta permanencia como jugador rojinegro.

El 22 de febrero, después de la derrota como local 1-0 ante Banfield, el cuerpo médico diagnosticó que contra el Taladro el cafetero sufrió una fractura del octavo cartílago costal derecho.

Debió volver a boxes, iniciar su recuperación y pelear por un lugar en el equipo profesional. Nuevamente un inconveniente se cruzó en su camino. Jugó algunos minutos en el partido de ida con Zulia pero días antes de la revancha sufrió una neumonía.

En el medio, se habló de la posibilidad de ser transferido a Turquía, versión que tomó cuerpo a fines de agosto. Finalmente no se realizó la operación y Pablo Bonaveri le dio rodaje en la eliminación contra Sportivo Las Parejas por la Copa Santa Fe.

Celis mostró en sus ráfagas con la camiseta de Colón su talento y jerarquía, pero ahora cuando empezaba a pelear por ser una opción para Lavallén, la dura lesión en cancha de Lanús lo deja afuera por el resto del año y el inicio de 2020.

El parte médico indicó que frente al Granate sufrió una lesión en ligamento cruzado anterior e incompleta de ligamento lateral interno de su rodilla izquierda.

Horas después de conocerse la noticia, el propio futbolista utilizó sus redes sociales para hacer catarsis y en un tramo de su escrito le pidió fuerzas a Dios para estar de pie ante una nueva adversidad.