Que se va, que se queda, que dirige el próximo partido y lo despiden. Que el plazo es la fecha siguiente. Un sinfín de rumores y especulaciones en torno a la continuidad de Pablo Lavallén que se estira en el tiempo y que termina perjudicando a todos.

Desde hace semanas se instaló en el mundo Colón que el DT tiene las horas contadas y que ya no tendría el aval del presidente José Vignatti. Incluso se mencionó que luego de la derrota ante Huracán (2 de agosto) el máximo dirigente había decidido cesantear a Lavallén, pero fue Franciso Ferraro el que pidió calma y más tiempo para el entrenador.

Ese fin de semana se llevaron a cabo algunas reuniones entre los directivos y con el cuerpo técnico. El viaje a Venezuela estaba muy próximo y por eso se decidió que Lavallén dirija la serie con el Zulia.

Se clasificó a semifinales y luego se le ganó a Gimnasia de La Plata, con lo cual el técnico tomó aire y ganó cierto respaldo. Pero la derrota ante Independiente lo hizo retroceder varios casilleros. Y este domingo las versiones sobre su salida estaban al orden del día.

Existió una reunión de los directivos con Lavallén en horas de la siesta y luego el técnico se hizo cargo de la práctica que el plantel llevó adelante por la tarde en el predio. Lo que parecía su salida inminente, por ahora no se oficializó.

Está más que claro que algunos directivos ya le soltaron la mano, principalmente Vignatti quien no está conforme con lo hecho por el equipo, más allá de la histórica clasificación a semifinales de la Copa Sudamericana.

El presidente rojinegro, tomó contacto este domingo con Juan Cruz Olller (está en Madrid) representante de Lavallén y allí le manifestó su disconformismo y le dijo que pretende rescindir el vínculo con el entrenador. La relación entre Lavallén y Vignatti está rota, al punto tal que algunos mencionan que ni siquiera se saludan.

Cuenta con el respaldo de los jugadores, del secretario técnico (Ferraro) y de un vicepresidente (Darrás), pero Vignatti le bajó el pulgar. El que define las cuestiones no lo quiere más y así se hace muy difícil seguir.

Incluso el propio Vignatti le habría dicho a Pancho Ferraro que en su rol de secretario técnico le comunique a Lavallén que su ciclo en Colón está terminado. En virtud de ello, habrá que ver cual es la postura de Ferraro quien pretende la continuidad del DT.

A lo largo de este 2019 fueron muchos los errores que se cometieron por parte de la dirigencia que encabeza Vignatti. Desde la elección de Julio Comesaña, pasando por algunos refuerzos que llegaron. Y lógicamente esta situación de indefinición que termina dañando a todos.

Se viven horas de definición en Colón, convulsionadas por cierto, para saber si Lavallén sigue o no. Vignatti no lo quiere más y ya le dijo a Ferraro que le comunique esta decisión. El tiempo dirá si el técnico tiene una chance más o si su ciclo ya tiene fecha de vencimiento.

Este Colón bipolar, que goza en la Sudamericana y sufre en la Superliga, se debate entre saber si su técnico seguirá o no. Ni siquiera en un momento histórico se permite disfrutar, cuestiones difíciles de explicar pero que en este último tiempo es moneda corriente en el mundo sabalero.