En apenas cuatro días Wilson Morelo se convirtió en un jugador indiscutido y ovacionado por los hinchas sabaleros. De ser un actor de reparto, pasó a ser el principal protagonista de la mejor semana de Colón en el año.

Por primera vez en el 2019, el Sabalero ganó dos partidos consecutivos que le permitieron clasificar a las semifinales de la Copa Sudamericana y zafar momentáneamente de la zona del descenso. Y la gran figura del equipo en las dos victorias fue sin dudas el delantero colombiano.

Ante el Zulia ingresó para jugar los segundos 45', marcó el primer gol para destrabar el cotejo y revolucionó el ataque, asistiendo al Pulga Rodríguez para el segundo tanto. Su ingreso fue determinante para que Colón se metiera entre los mejores cuatro de la Sudamericana.

Y frente a Gimnasia marcó de cabeza en el primer tiempo y cuando el partido terminaba en el último minuto de descuento picó al vacío y definió a la carrera para hacer explotar al Brigadier López y sacar a Colón de la zona roja.

En cuatro días anotó tres goles y demostró que no puede faltar en el equipo. No solo por los tantos que marcó, sino también por lo que genera en ataque, producto de su velocidad para prevalecer en la contra y ante defensas abiertas.

Pero la gran particularidad de Morelo es que marcó seis goles en apenas ocho partidos que jugó como titular, ya que en los seis restantes ingresó en el complemento. En total jugó 14 encuentros con la camiseta rojinegra con un promedio de gol de 0,42. Lleva 795' en cancha, por lo cual marcó un gol cada 132'.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Su primer tanto en el Sabalero lo anotó desde los 12 pasos en el empate como local frente a Racing 1-1. Luego llegaría el gol a Acassuso por Copa Argentina en el triunfo por 3-0. Su tercera conversión fue en la victoria ante River de Montevideo por 3-1.

Pero lo mejor llegaría en los últimos días, el primer gol ante el Zulia y los dos tantos con Gimnasia de La Plata para que adquiera la figura de jugador indiscutido. Mientras Pablo Lavallén sigue pidiendo un 9, el cafetero responde adentro de la cancha con goles y actuaciones como para que nadie piense en sumar otro punta.