La derrota ante Zulia en Maracaibo golpeó duro, ya que se dio en el final del partido, luego de un importante desgaste tras jugar casi una hora con un futbolista menos por la expulsión de Gastón Díaz en el primer tiempo.

Por eso la obligación de Colón el próximo jueves será dar vuelta la serie, cuando se enfrenten desde las 21.30, en el estadio Brigadier López, con arbitraje del paraguayo Eber Aquino, para acceder por primera vez en su historia a las semifinales de la Copa Sudamericana.

Si bien el resultado de la ida fue por la mínima diferencia, está claro que el hecho de no haber convertido en condición de visitante invita al conjunto rojinegro a no recibir goles, ya que las conquistas fuera de casa juegan un papel vital en este tipo de definiciones.

De esta manera, si Colón gana por 1-0 la serie se definirá desde el punto del penal, mientras que si se impone por cualquier otro resultado con un gol de diferencia, esa alternativa le jugará a favor a los venezolanos. Un triunfo por más de un tanto meterá al equipo de Pablo Lavallén en la tan ansiada semifinal.

Justamente el entrenador sabalero, quien se jugaría su continuidad, contará con el retorno del arquero Leonardo Burián, quien no jugó en la ida ya que estuvo junto a su familia en Melo (Uruguay), debido al fallecimiento de su hermano.

El golero charrúa ingresará por Ignacio Chicco, quien tuvo una buena presentación bajo los tres palos en Maracaibo, aunque terminó incidiendo en el resultado final, debido a su responsabilidad en el tanto de Abel Casquete.

Por su parte, en la defensa será baja obligada Gastón Díaz, por lo cual todo apunta a que Gonzalo Escobar sea su reemplazante, para que de esa manera Alex Vigo vuelva al lateral derecho.

En la mitad de la cancha se produciría la salida de uno de los volantes para que ingrese otro delantero. Se podría producir la salida de Fernando Zuqui o de Federico Lértora, aunque también podrían abandonar ambos el equipo para la aparición de otro punta y Marcelo Estigarribia, quien se recostaría por la izquierda.

En la delantera Luis Miguel Rodríguez es una fija, mientras que Lavallén debe decidir por cuál volante ingresa un delantero que elija. Los puntas que más chances tienen de estar desde el inicio son Nicolás Leguizamón y Wilson Morelo, en ese orden.

De esta manera, el Sabalero volverá a presentar un esquema 4-4-2 (en Maracaibo jugó con el 4-5-1), con los siguientes nombres: Leonardo Burián; Alex Vigo, Lucas Acevedo, Emanuel Olivera y Gonzalo Escobar; Christian Bernardi, Matías Fritzler, Rodrigo Aliendro y Marcelo Estigarribia o Fernando Zuqui; Luis Rodríguez y Nicolás Leguizamón.