Después de haber emprendido el viaje en dos tandas, el plantel de Colón, previa escala en Panamá donde se junto con algunos miembros de la comisión directiva, este martes por la tarde llegó Maracaibo, ciudad que albergará el duelo de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana ante Zulia de Venezuela.

El grupo está compuesto por 20 jugadores, 18 que estuvieron concentrados para el pasado choque contra Huracán por la Superliga, a los que se sumaron el volante colombiano Guillermo Celis y el defensor Damián Schmidt. El lugar elegido como alojamiento es el Hotel Inter Continental de cinco estrellas.

Vale recordar que segunda urbe en importancia después de la capital Caracas, atraviesa por una compleja situación energética, con incluso lapsos de 11 horas sin luz. Algo que se tiene muy en cuenta, dado que en este época del año rigen altas temperaturas (35º grados). Por tal motivo, el Sabalero buscó el lugar más cómodo para llegar en condiciones al cotejo internacional.

 

 

 

 

 

 

 

 

Ni bien arribado, el grupo merendó y luego tenía previsto hacer algunos movimientos en el gimnasio del lugar. Por lo que se desprende que este miércoles será el momento en el que el entrenador, Pablo Lavallén, plante en cancha la probable formación, aunque se avizoran varias cambios.

No solo de nombres, sino quizás también de esquema. Vale recordar que con Eduardo Domínguez, Colón jugó ante San Pablo de Brasil y Junior de Colombia con cinco defensores y un punta, algo que correría por la cabeza del actual DT. Más que nada por las pistas que dejaron las tareas del domingo pasado en el predio Ciudad Fútbol.

Hoy estaría todo dado para la vuelta de Marcelo Estigarribia, que llegó con lo justo físicamente ante el Globo. El tema a dilucidar es si lo hace para moverse como volante por izquierda, interno o eventualmente como lateral. Después será fundamental saber si finalmente saldrá al estadio Pachencho Romero con uno o dos puntas.

Luis Rodríguez es número puesto, pero no así Nicolás Leguizamón. La prioridad para Lavallén es poner un candado al arco y por lo menos tratar de asegurar el cero. Después si se puede hacer algún gol y en su defecto, claro está, ganar el partido, mucho mejor. Lo que sí está confirmado es el debut en primera del arquero Ignacio Chicco, ante la ausencia por el fallecimiento de su hermano, del uruguayo Leonardo Burián.

A partir de ahora lo más importante será conocer cuál será la formación. Si Colón apuesta por un 4-5-1 o 5-4-1. Habrá que ver...