Con la llegada de la Superliga, más allá de intentar cambiar varios aspectos organizativos que arrastra el fútbol argentino, con el correr de las fechas se buscó afianzar las herramientas para suministrar más datos de cada jugador.

Por eso, de repente, nos encontramos con datos de la distancia recorrida por los futbolistas, el sector destinado a los ataques o bien el tiempo de posesión del balón.

Todos estos adelantos tecnológicos en muchas situaciones reafirmaron con números y datos concretos, las actuaciones de jugadores que supieron tener una regularidad en el campeonato de 25 fechas, que se interrumpió en diciembre y a fines de enero regresó para afrontar la recta final.

Unión semana tras semana en este 2019 mostró un rendimiento dispar a lo que se había visto del equipo en el mes final de 2018. Esas actuaciones, con resultados positivos a la par, le permitieron atesorar su llegada por segundo año consecutivo a la Copa Sudamericana del año entrante.

11 - Este es nuestro Equipo ideal de la Superliga 2018-19. #11IdealOpta pic.twitter.com/08Ou2oj2qZ

— OptaJavier (@OptaJavier) 8 de abril de 2019

Y en una estructura que fue solidificando el mismo Madelón, recuperaron el nivel jugadores a los que el DT consideró insustituibles. Uno de ellos fue el defensor Yeimar Gómez Andrade.

Desde el arribo a la Avenida López y Planes, el ex-zaguero de Independiente Rivadavia no solamente se ganó un lugar entre los 11 iniciales, sino se acomodó rápidamente a la categoría y en este último tramo supo complementarse de la mejor manera con Jonathan Bottinelli.

Por eso no es de extrañar que el cafetero esté en la mayoría de los sitios en el once ideal de la competencia. Indudablemente los números respecto a su alta faena son elocuentes: 73 intercepciones en el certamen (el que más realizó).

Además, sumó 161 despejes y ganó el 68% de los duelos que se le presentaron ante adversarios (169/250). Cuando tuvo que salir jugando lo hizo y cuando debió despejar sin complejos cumplió a rajatabla en beneficio del equipo.

Gómez Andrade también llegó al gol en dos oportunidades, ambos con empate 2-2. El primer grito fue frente a Patronato el 2 de noviembre para adelantar 2-1 a los rojiblancos en Santa Fe. Después llegaría la igualdad para el conjunto entrerriano.

Y el segundo tanto del colombiano fue en Victoria, cuando puso a los 13' el 2-0 para Unión. Aquella vez el equipo de Madelón arrancó 2-0 en menos de un cuarto de hora pero luego el Matador, hoy descendido a la B Nacional, igualaría las acciones 2 a 2.