Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, aseguró este miércoles que está "listo" para negociar con la oposición y calificó como "muy buena" la posible celebración de elecciones legislativas anticipadas, aunque puso algunas condiciones para su desarrollo.

En declaraciones a medios oficiales rusos, Maduro dijo: "Estoy listo para sentarme a la mesa de negociación con la oposición para conversar por el bien de Venezuela, por la búsqueda de paz y el futuro del país".

"Estamos en una etapa de conversaciones privadas, telefónicas, entre presidentes, cancilleres. Nuestro canciller (Jorge Arreaza) está muy activo. Esperemos que haya resultados en las próximas horas", agregó sobre la iniciativa, respaldada por un grupo de países.

El diálogo estaría mediado, según Maduro, por "México, Uruguay, Bolivia, Rusia, El Vaticano y algunos gobiernos europeos".

Las declaraciones de Maduro a la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti y al sitio Sputnik News se produjeron en medio de una grave crisis política en la nación sudamericana.

El líder opositor, Juan Guaidó, se autodeclaró presidente interino del país la semana pasada e instó a la ciudadanía a desafiar a Maduro convocando paros para el miércoles. Guaidó fue reconocido por varios países, entre ellos Estados Unidos y once de los que componen el Grupo de Lima (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú). 

En tanto, la Unión Europea le dio el sábado un ultimátum a Maduro: en caso de no convocar elecciones anticipadas en ocho días, el bloque continental podría reconocer a Guaidó como única autoridad legítima.

La posibilidad de concertar unos comicios anticipados fue evocada por Maduro en sus declaraciones a los medios rusos, aunque lo limitó al ámbito legislativo.

"Sería muy bueno organizar elecciones legislativas antes, seria una buena forma de discusión política, una buena solución a través del voto popular", expresó el presidente sobre los comicios, que en principio deberían celebrarse en 2020.

Sin embargo, lo supeditó a un área estatal en la que mantiene gravitación el chavismo: "Estaría de acuerdo en que se adelanten, a través de un decreto de la Asamblea Nacional Constituyente, y que eso sirva como válvula de escape a la tensión que el golpe de Estado imperialista le ha metido a Venezuela".

Y, en diálogo con Sputnik News, acusó a Donald Trump de haber dado la orden de asesinarlo.

"Sin lugar a dudas, Trump dio la orden de matarme y le dijo al Gobierno colombiano y a las mafias de la oligarquía colombiana que me maten", comentó el presidente venezolano, que ya había apuntado a su par estadounidense cuando denunció un ataque con drones, en julio de 2018.

Rusia, desde donde llegaron estas declaraciones de Maduro, es uno de los aliados más firmes del presidente venezolano y se ofreció a ejercer de mediador.