Una constante en el mercado de pases fue lo difícil que se les hizo a los equipos del fútbol argentino contratar a los goleadores. Muchos tuvieron que agudizar el ingenio y mirar el mercado interno, como Racing que fue a buscar a Darío Cvitanich y River que va por Matías Suárez.

En tanto, Independiente rompió el molde al comprar al paraguayo Cecilio Domínguez, en una compra récord para para la historia del club. En tanto, Lanús tuvo que acudir a un viejo conocido como José Sand, ante los desaciertos en las últimas contrataciones de goleadores.

Y Unión perdió a Franco Soldano, quien en la temporada 2017/2018 tuvo una destacada actuación,conformando una dupla letal junto a Lucas Gamba. Sin embargo, en la segunda parte del año solamente convirtió dos goles, terminó con una racha nefasta de nueve encuentros sin convertir y fue vendido en una cifra muy inferior a la que se esperaba.

El apuntado por Madelón fue Walter Bou, a quien ya había querido en el mercado de pases anterior pero luego se fue al Vitória Bahía de Brasil, donde no tuvo mucho rodaje y volvió a Boca. La propuesta que le hicieron los popes tatengues a sus pares xeneizes no fue la esperada y la chance se cayó definitivamente.

Por eso cuando apareció el nombre de Nicolás Mazzola no se dudó y se aceleró su contratación. Si bien no era un delantero que esté en el radar de Madelón, sus buenas actuaciones en O'Higgins de Chile, y su respetable paso por Gimnasia llevaron al DT a aprobar su llegada.

Pero se sigue buscando al delantero diferente, que garantice una buena cantidad de goles y llegue para darle un salto de calidad a la ofensiva. Y en ese sentido se apuntó a Gonzalo Bergessio, quien viene de jugar en Nacional de Uruguay, y Claudio Spinelli, exatacante de San Martín de San Juan y Tigre cuyo pase pertenece a Genoa y está a préstamo en el Crotone.

Bergessio reconoció en diálogo con Radio Rivadavia (Radio Gol 96.7 en Santa Fe) que recibió reiterados llamados de Jonathan Bottinelli (fueron compañeros en San Lorenzo) y del mismo Madelón para convencerlo de que acepte el desafío, y aunque no desestimó la posibilidad se refirió a lo complicado que sería trasladar su familia a Santa Fe.

En tanto, Spinelli reconoció contactos con el entrenador de Unión, e incluso con la dirigencia. Tiene ganas de sumar minutos de juego luego de haber tenido poco rodaje en Crotone, aunque los dirigentes a medida que pasan los días no son tan optimistas en que se pueda llegar a un acuerdo.

El atacante habló con LT10 (AM 1020) en las últimas horas, donde reconoció el contacto y contó por qué le gustaría la chance de jugar en el Tate. "Leo (Madelón) es buena gente, hablé con él, me parece un gran técnico y me puso muy contento hablar con él".

Mientras que luego, indicó: "Hoy estoy en Crotone, donde estoy a préstamo ya que mi pase pertenece al Genoa. Llegar a Unión depende de muchas cosas. Me gustaría mucho jugar en Unión por Leo (Madelón) porque es una gran persona. Mi papá también se conoce con el presidente (Luis Spahn) de hace muchos años".

A esta altura del mercado de pases son los dos centrodelanteros que siguen con chances de llegar al Tatengue. La negociación más sencilla sería la de Bergessio, aunque su resistencia a salir de Buenos Aires conspira contra las chances de Unión. Mientras que con Spinelli la gestión sería más compleja, debido a que habría que convencer económicamente al Genoa a través de un préstamo.