La actividad deportiva es muy beneficiosa para el organismo; sin embargo, en época de altas temperaturas provoca que el cuerpo incremente la irrigación sanguínea en la piel así también como la sudoración.

Ante ello, un proceso, denominado termorregulación, tiene como finalidad eliminar el calor acumulado en el interior para lograr disminuir o mantener la temperatura del cuerpo, indica la doctora María Valeria El Haj al portal Infobae.

Entonces, si vas a practicar alguna actividad deportiva, es importante tomar algunas precauciones para disminuir el aumento de temperatura. Por ejemplo: realizar este tipo actividades antes de las 10 de la mañana o después de las 6 de la tarde, cuando el clima se encuentra un poco más fresco; evitar el sol del mediodía y no olvidar aplicarse un protector solar adecuado.

Asimismo, el ejercicio y la temperatura del aire provocan un aumento en la temperatura corporal y se puede tener como consecuencias:

• Calambres

Son dolorosas contracciones musculares que afectan principalmente las pantorrillas, los cuádriceps y los músculos abdominales, los músculos afectados pueden sentirse firmes al tacto.

• Agotamiento

Con el golpe de calor, su temperatura corporal se eleva hasta 40°C y puede experimentar náuseas, vómitos, dolor de cabeza, desmayos, debilidad, piel fría y húmeda.

• Golpe de calor

La insolación es una condición de emergencia, que se produce cuando la temperatura corporal es mayor de 40°C, puede desarrollar confusión e irritabilidad. En este caso necesita atención médica inmediata.

Ante los efectos negativos de realizar ejercicios durante la estación de verano, la especialista brindó algunas recomendaciones para disfrutar plenamente de las actividades al aire libre. 

• Realizar ejercicio físico fuera de las horas centrales del día, es decir, a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Importante aprovechar los momentos y ambientes más frescos del día.
• Mantenerse bien hidratado antes, durante y después de la realización del ejercicio. Si la actividad dura menos de una hora, con tomar agua fresca (unos 125 cc cada 15-20 minutos) es suficiente. En cambio, si se extiende más de 60 minutos, habrá que ingerir bebidas deportivas o isotónicas (500 cc unos 60 minutos antes de iniciar el ejercicio y entre 100-125 cc cada cuarto de hora durante la práctica del mismo).
• Evitar la exposición directa al sol, usar ropa clara y liviana que permita una adecuada transpiración.
• Usar protectores solares. Ayudan a prevenir enfermedades de piel, disminuyendo el riesgo de generar cáncer de piel.
• Los niños y los adultos mayores deben tener un cuidado especial, ya que su capacidad para controlar la temperatura es distinta; como así también aquellas personas que no hacen ejercicio físico habitualmente y que quieren realizarlo durante el verano.

Cabe señalar que se debe estar atentos a cualquier síntoma de las altas temperaturas. Además, dejar de hacer ejercicio inmediatamente; bajar la temperatura corporal e hidratarse (sin esperar tener sed para hacerlo) tomando agua o bebidas deportivas que reponen sales y minerales.