Los ánimos en Unión están por demás de caldeados y el clima que se vive puertas adentro lejos está de ser el ideal. La reunión de Comisión Directiva que se llevo a cabo el miércoles pasado dejó heridas y las declaraciones posteriores de los protagonistas en vez de suturarlas las abrió aún más.

El primero de ellos fue el vicepresidente segundo Emilio Lamas quien afirmó: "Spahn nos ninguneó y nos mintió a todos. Cuando te equivocás con el patrimonio de la institución por soberbio te tenés que hacer cargo".

Y luego agregó: "El piso de venta a Franco Soldano era 3.000.000 y si es cierto que lo vendió en 800.000 dólares Spahn debe bajar su acreencia en 2.200.000 dólares. Además no llevó los papeles a la reunión y no tuvo la capacidad de explicar cómo se hizo el negocio".

Entre las frases más contundentes el vicepresidente manifestó: "Está claro que la relación con Spahn está rota, entre un presidente y un vicepresidente, pero está Unión por delante y las peleas hay que darlas adentro".

La respuesta de Luis Spahn no se hizo esperar y respecto a las declaraciones de Lamas sentenció: "Vive todo apasionadamente, cuando uno se maneja 100% por impulsos se puede equivocar y mucho. No supo construir en los niveles de su vida privada y en la institución un liderazgo sin quiebre, sin choques y sin protagonismo".

Resultó un golpe bajo del presidente ya que se metió con la intimidad de Lamas y eso sin dudas que traerá consecuencias. Sin dudas se trata de una relación sin retorno que afectará el orden interno.

Por ahora Lamas dijo que seguirá, pero habrá que ver si esta grieta se hace aún más grande ya que estas diferencias hoy son insalvables. Lo cierto es que gran parte de la Comisión Directiva está en contra de la manera en que Sphan negoció la venta de Soldano.

Es por ello, que este lunes pidieron realizar una reunión extraordinaria en la sede del club para que el máximo dirigente explique y muestre la documentación de la operación del goleador al club griego.

Se espera que sea otro cónclave caliente luego del fuego cruzado entre Spahn y Lamas. Un conflicto dirigencial que nada bien le hace a Unión en medio de una pretemporada en donde los dirigentes deben poner el foco en la conformación del plantel.

El gran interrogante pasa por saber como seguirá esta Comisión Directiva hasta junio cuando finaliza su mandato. El bloque está quebrado y parece difícil repararlo. Y mucho dependerá como sucede habitualmente de los resultados.

Si a Unión le va bien en lo deportivo esta situación se irá disipando, en cambio si sucede lo contrario estas chispas que se produjeron pueden terminar en un incendio de dimensiones inconmensurables.