La economía argentina registró en octubre una caída del 4% respecto de igual período de 2017, con lo que alcanzó una racha negativa de siete meses seguidos, según los propios registros del Indec.

En tanto, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), en su medición desestacionalizada, marcó un incremento del 0,9% respecto de septiembre.

En lo que va del año, el indicador mensual acumuló una baja del 1,7% ante igual período de 2017. Las principales causas fueron la devaluación salvaje, la inflación descontrolada y el marcado derrumbe del consumo, datos que subrayaron una recesión que ya parece la marca de fábrica de Cambiemos.

El proceso recesivo, según las cifras oficiales, arrancó en abril con una merma interanual del 0,3% y luego se profundizó en mayo con una caída del 5%. En julio, el EMAE se desplomó 6,6% en la medición interanual; en agosto cedió 1,9% y en septiembre la contracción se ubicó en el 6,1%.