Quedó claro cuando se designó a Esteban Fuertes como DT interino hasta el último partido de 2018 que los dirigentes necesitaban tiempo para designar al sucesor de Eduardo Domínguez.

Es que si bien la salida del DT era algo que se venía venir, los tiempos se aceleraron tras el empate frente a Estudiantes de La Plata en el Brigadier López, y hubo que implementar un plan de emergencia.

El nombramiento de Bichi denotó que los dirigentes necesitaban tiempo para buscar al nuevo entrenador, o bien que el que pretendían tenía trabajo en ese momento y debían esperar hasta el desenlace del año futbolístico para que pueda liberarse de la institución a la cual estuviera ligado.

Fue entonces que tres entrenadores con chances de calzarse el buzo de entrenador sabalero para la próxima temporada picaron en punta: Omar De Felippe, Diego Osella y Diego Dabove.

De Felippe ya tuvo un paso por el club cuando en 2005 era ayudante de campo de Julio César Falcioni. Luego lanzó su carrera como solista, donde dirigió entre otros a Independiente, Quilmes, Vélez y Newell's, entre otros.

Este fin de semana quedó liberado, luego de la derrota frente a Aldosivi en Mar del Plata. En conferencia de prensa dio a conocer la decisión de dar un paso al costado, por lo que si es el elegido de la CD de Colón, ya tendrían la posibilidad de negociar su desembarco en la institución.

El otro es Osella, quien actualmente se encuentra dirigiendo a Belgrano. Su presente en el conjunto cordobés no es el mejor, por lo cual no sería descabellado que decida marcharse una vez que termine el año calendario. Sin embargo, no es del gusto del presidente Vignatti, por lo cual su nombre comenzó a perder fuerza con el correr de los días.

Por lo cual todos los cañones apuntan a Dabove, quien actualmente dirige a Godoy Cruz de Mendoza, equipo al que viene de sacar subcampeón de Boca en la pasada Superliga.

A Dabove se le termina el contrato con la entidad mendocina en diciembre, por lo cual más allá de que el Tomba juegue la Copa Libertadores del año que viene, una buena propuesta deportiva y económica del Sabalero lo podría transformar en el sucesor oficial de Eduardo Domínguez.

A su etapa futbolística, como arquero, la arrancó en Lanús, donde hizo las divisiones inferiores e integró el plantel profesional hasta 1995. Después pasó por Dock Sud (B Metropolitana), Argentino de Quilmes (B Metropolitana), Cañuelas FC (Primera C), Ferro de General Pico de La Pampa (Federal A) y Sporting Club de Laboulaye (Argentino B). Cerró su carrera en el Deportivo Riestra, donde se retiró a los 27 años.

Luego desempeñó una larga carrera como entrenador de arqueros, y trabajó con Miguel Ángel Russo en Los Andes (2000), mientras que luego fue convocado por Daniel Córdoba (2001 a 2004). Allí también integró los cuerpos técnicos de Osvaldo Sosa, Miguel Brindisi y Carlos Ramaciotti. Posteriormente, se fue a Boca con Brindisi (2004), luego estuvo junto a Néstor Gorosito en Lanús (2005) y con Chiche Sosa en Huracán (2006).

Después trabajó varios años con Pipo Gorosito, en Central (2006/2007), Argentinos (20007/2008), River (2009), Xerez de España (2010), Argentinos y Tigre (2011/2012), con una etapa con Américo Rubén Gallego en Independiente. Durante ese tiempo fue ayudante de campo en Racing de Olavarría.

En 2014 fue convocado por Diego Cocca para trabajar en Racing, que logró el título. En 2015 se sumó a la Selección de Barheim con Sergio Batista, mientras que en 2016 trabajó con Gabriel Schurrer en Sarmiento de Junín. Ese mismo año acompañó a Lucas Bernardi en Arsenal.

En tanto, en 2017 fue contratado por Godoy Cruz para trabajar en Reserva, desde donde llegó a Primera División en 2018. También tuvo un paso como DT interino de Lanús en 2003.

El cuarto en cuestión es Julio Comesaña, quien a fin de año se irá de Junior de Barranquilla, equipo que dejó afuera a Colón de la Copa Sudamericana. Sus altas pretensiones económicas serían el gran impedimento para entablar una negociación.