Una vez que Eduardo Domínguez le presentó su renuncia, los dirigentes dieron una muestra cabal que les interesaba tomarse un tiempo para determinar los pasos a seguir en la búsqueda del nuevo DT. Fue así que se designó como entrenador interino, hasta el final de la primera parte de la Superliga, a Esteban Fuertes, quien no se cansó de repetir que su estadía duraría solo hasta el final de 2018.

Si bien Domínguez venía dando muestras con sus declaraciones que su ciclo al frente del equipo estaba agotado, la decisión tomó por sorpresa a la CD, que tendrá la dura tarea de conseguir un técnico que pueda ubicar nuevamente en carrera a Colón para ingresar a una copa internacional en 2019 y para que el bajón futbolístico no atente contra el buen promedio que ostenta hoy en dicha tabla.

El receso por los amistosos FIFA de selecciones le daba la posibilidad a los directivos de abrochar un DT que tenga un buen margen de tiempo para preparar el partido ante San Martín en Tucumán, pero la decisión fue estirar la decisión y entonces allí nacieron dos grandes interrogantes: ¿fue para probar a Fuertes al frente del equipo para determinar si está en condiciones de quedarse con el cargo o porque se espera a un entrenador que en este momento está trabajando en otro equipo?

A pesar de las ganas de Bichi, está claro por lo demostrado en estos dos partidos de Copa Santa Fe (cayó en los dos ante Unión de Sunchales con suplentes y titulares) que este no es su momento, a pesar que uno de los máximos ídolos de la instituciones se muere de ganas de afrontar el desafío.

Por lo tanto, la segunda pregunta fue la que comenzó a tomar mayor relevancia, por lo cual los dirigentes están buscando a un entrenador que en este momento se encuentra trabajando en otra institución.

Y el nombre en cuestión es el de Omar De Felippe, quien actualmente se encuentra dirigiendo a Newell's, que tiene contrato con dicha institución hasta junio de 2019, aunque a fin de año se juntará con los dirigentes para ponerle punto final a su estancia al frente del equipo.

Es que el ex-DT de Independiente y Olimpo tomó a un equipo sin demasiada jerarquía y la derrota en el clásico de Copa Argentina frente a Rosario Central pegó muy fuerte en el ánimo del DT, los jugadores, dirigentes e hinchas, que hacen insostenible la continuidad de su proceso.

Se trata de un entrenador al cual José Vignatti viene siguiendo desde hace mucho tiempo, que ya trabajó en la institución cuando Julio César Falcioni dirigió al equipo y que también figuró en el radar al momento de contratar primero a Paolo Montero y luego a Domínguez.

De Felippe nació en Mataderos (Buenos Aires) el 3 de abril de 1962 (tiene 56 años) y sus primeros pasos como entrenador lo comenzó en las inferiores de Atlanta, para luego desembarcar en Huracán. En 1999 comenzó a trabajar con Julio César Falcioni en Vélez, y juntos estuvieron en Olimpo, Banfield (cuartos de final de Copa Libertadores), Independiente, Colón y Gimnasia.

En Olimpo fue contratado como DT para el 2009, siendo el gran artífice del ascenso en la temporada 2009-2010 con tres fechas de anticipación. Consiguió la permanencia en la temporada siguiente y luego la 4ª posición en el Clausura 2011.

Reemplazó a Ricardo Caruso Lombardi en Quilmes, consiguiendo el ascenso a Primera División, en un certamen de la "B" Nacional donde finalizó a solo un punto del campeón River.

Su oportunidad más importante la tuvo en Independiente, donde asumió en 2013 al frente de un equipo que figuraba en los últimos puestos de la "B" Nacional. Consiguió el ascenso a Primera División tras vencer en un partido desempate a Huracán.

Luego tuvo su primera experiencia en el exterior al frente del Emelec de Ecuador, donde firmó un contrato hasta junio de 2016. Hizo historia en el cuadro guayaquileño al coronarlo tricampeón nacional por primera vez.

Para la temporada 2016/2017 desembarcó en Vélez, donde dirigió 36 encuentros, con 14 victorias, ocho empates y 14 derrotas.

En tanto, en 2017 llegó a Newell's donde con un plantel de bajo presupuesto sumó hasta aquí el 43.58% de los puntos en disputa, ya que estuvo al frente del equipo en 30 partidos, donde sumó 11 triunfos, seis empates y sufrió 13 derrotas.