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Espectáculo 18.09.2018

Un actor contó que le daba "asco" besar a Thalia en la novela "María Mercedes"

Fue Arturo Peniche quien reveló el por qué le daba asco besar a la cantante y actriz en la grabación de la ficción. Juntos protagonizaron la telenovela en 1992

Fuente: TELESHOW

La cantante y actriz Thalía venía logrando grandes niveles de audiencia en México con María Mercedes. Junto a Arturo Peniche protagonizaban la primera telenovela de la trilogía de Las Marías. La historia giraba en torno a una chica pobre que mantiene a su familia, porque su padre está perdido en el vicio del alcohol.

El personaje de la famosa cantante vendía billetes de lotería en los semáforos para poder darle de comer a sus hermanos. Su suerte cambió cuando conoció a un multimillonario moribundo que le ofreció casamiento para dejarle la herencia. Aunque accede al matrimonio, su corazón le pertenece a Jorge Luis Del Olmo Morantes, primo de su esposo.

Con el tiempo, Thalía fue acaparando la atención del amor de su vida. Y a eso hay que sumarle varios besos, que fueron los grandes protagonistas del romance. Pero luego de 26 años del éxito, Arturo Peniche contó por qué le daba "asco" besar a su compañera.

Arturo Peniche y Thalia en una escena “picante” de María Mercedes

Arturo Peniche y Thalia en una escena “picante” de María Mercedes

En una entrevista, el actor reveló que Thalía tenía muy mal aliento. A la cantante le encantaban las comidas picantes y siempre caía al set de grabación con un olor bastante fuerte.

"A ella le gustaba mucho irse a comer a un restaurante de mariscos que está al lado de Televisa, entonces llegaba con un olor terrible a ajo", comentó en diálogo con Suelta la sopa.

Un día, para vengarse, le pidió ayuda a un utilero de la productora. "Llegó Thalía diciendo que se había lavado los dientes y que ya no me quejara más. Yo fui y me comí una cebolla morada y le tiré el aliento. Lloré del asco, pero fue muy gracioso", concluyó.

“Un libro no acabará con la guerra ni podrá alimentar a cien personas, pero puede alimentar las mentes y, a veces, cambiarlas”

Paul Auster