Un terremoto de magnitud 6,0, registrado este domingo en el oeste de Irán, cerca de la frontera con Irak, dejó al menos dos muertos y 241 heridos, según un balance provisional de la agencia de prensa Irna.

El terremoto se produjo a 26 kilómetros al suroeste de la ciudad de Yavanrud, en la provincia de Kermanshah, según el instituto sismológico de Estados Unidos (USGS).

Saeb Sharidari, jefe del departamento de urgencias de la Universidad de Ciencias Médicas de Kemanshah, declaró a la agencia Irna que el sismo había dejado dos muertos y 241 heridos, de los cuales seis revisten gravedad.

 

Según este responsable, los dos fallecidos son una mujer embarazada y un hombre de 70 años que sufrió un ataque al corazón en el momento del terremoto.

El gobernador de la provincia, Hushang Bazvand, declaró a otra agencia de prensa iraní, Tasnim, que se había cortado la electricidad en varios pueblos tras el terremoto.

El jefe de la Media Luna Roja para la provincia de Kermanshah, Mohammad Reza Amirian, declaró que hubo 21 réplicas tras el sismo.

Igualmente indicó que había problemas de agua potable debido a los daños causados en las infraestructuras en algunas zonas.

En la ciudad de Javanrud se puso en marcha un centro de primeros auxilios para coordinar las operaciones de socorro. Los hospitales y las organizaciones caritativas fueron avisadas, declaró el gobernador Bazvand a Irna.

 

Pero el director del servicio de situaciones de emergencia, Reza Mahmudian, aseguró que la situación estaba "bajo control" y que no fue necesario pedir ayuda a las provincias vecinas de Kermanshah.

En unas imágenes publicadas en redes sociales se veía a gente siendo transportada a los hospitales, pero no se apreciaban daños relevantes en las infraestructuras.

Según la prensa, el sismo también pudo percibirse más allá de la frontera, en territorio iraquí.

En noviembre de 2017, un sismo de magnitud 7,3 dejó 620 muertosen la provincia de Kermanshah, y ocho muertos en Irak.