Luego de la histórica victoria de Corea del Sur por 2-0 frente Alemania que decretó la eliminación de la selección defensora del título fuera del Mundial, se esperaba que los simpatizantes surcoreanos tuvieran un buen recibimiento para los jugadores. Pero ocurrió todo lo contrario.

Al llegar al aeropuerto de Incheon, donde los esperaban alrededor de 500 personas, y mientras el plantel formaba para sacarse la foto oficial, un pequeño grupo de hinchas comenzó a arrojar huevos y almohadones con la bandera del Reino Unido.

A pesar de esto, el técnico Shin Tae-Yong agradeció a los hinchas y mostró su tristeza por haber quedado fuera de la cita mundialista antes de lo que esperaba.

"No quería volver a casa hasta julio y es decepcionante hacerlo en junio. Me gustaría agradecer a nuestros fanáticos por su amor y apoyo. Sin ellos no hubiéramos podido crear el milagro que hicimos".

Una recepción similar ya se había visto luego del Mundial de Brasil, en 2014. Tras haber quedado afuera también en la primera fase, en donde compartía grupo con Bélgica, Argelia y Rusia, los hinchas recibieron a sus jugadores arrojándoles golosinas tradicionales del país, gesto que se considera ofensivo en su cultura.