El Barcelona se proclamó matemáticamente campeón de la Liga española por 25ª ocasión en su historia al ganar 4-2 con un triplete de Lionel Messi en su visita al Deportivo de La Coruña, que desciende a la segunda división, este domingo en la 35ª jornada.

Al Barsa le bastaba únicamente un punto para asegurar el campeonato y cumplió el objetivo, sellando el doblete de títulos nacionales una semana después de haber levantado la Copa del Rey con un 5-0 sobre el Sevilla en el estadio Metropolitano de Madrid.

Esta vez, el escenario de la celebración azulgrana fue Riazor, en La Coruña, donde se confirmó el reinado absoluto de un Barsa que tomó las riendas del campeonato al principio del curso y que ha tenido un camino espectacular, sin haber perdido por ahora ningún partido en el torneo nacional.

El Barsa suma 86 puntos y el segundo clasificado, el Atlético de Madrid, está a 11, con 75 unidades y además un partido disputado más, con lo que ya no puede darle alcance.

La temporada del Barcelona quedará, sin embargo, opacada por su gran decepción en la Liga de Campeones, donde quedó eliminado en los cuartos de final por la Roma al perder 3-0 en la vuelta, desperdiciando la cómoda ventaja de 4-1 que había conseguida en la ida.

En el partido de este domingo, el Barsa abrió el marcador en el minuto 7, cuando el francés Ousmane Dembélé se quedó sin ángulo para el remate y envió una asistencia a la zona del punto de penal, donde el brasileño Philippe Coutinho finalizó con éxito la jugada.

En el 17, se anuló un tanto de Lucas Pérez para el Deportivo por fuera de juego y fue el Barsa el que amplió la cuenta después, en el 38, con un centro en forma de globo de Luis Suárez al segundo palo, para que Lionel Messi rematara sin dejarla caer, directo a la red de los gallegos.

"El Depor" intentó despertar después, cuando Lucas Pérez acortó diferencias en el 40 con un disparo en el área a pase de Borja Valle, antes de que el equipo de Clarence Seedorf igualara 2-2 con un pase de la muerte del costarricense Celso Borges al turco Emre Colak (64), que batió a Marc-André Ter Stegen.

Como en la jugada del segundo tanto azulgrana, Suárez brindó dos asistencias más para que Messi quedara ante el arquero en el área y marcara en la recta final del partido (85, 87), demostrando su instinto de finalizador.