Lucas Gamba llegó a Unión para afrontar el inédito campeonato de la Primera "B" Nacional 2014, que estuvo dividido en dos zonas y que otorgó 10 ascensos para disputar el remozado torneo de Primera División de 30 equipos.

En ese plantel también se encontraban dos pesos pesados que terminaron siendo claves para que el Tate se convierta en el mejor equipo de la categoría y lograra el ascenso varias fechas antes del cierre del certamen como lo eran Claudio Guerra y Enrique Triverio, los titulares indiscutidos para Leonardo Madelón.

Pero cada vez que tenía la ocasión, Lucas Gamba demostraba en los minutos que le tocaba jugar que era tan importante como los otros dos, y con sus goles y asistencias también se convirtió en un jugador fundamental de aquel recordado equipo.

Y una vez que el equipo comenzó su participación en Primera División fue aún más importante, y uno de los preferidos de Madelón a la hora de conformar su equipo titular. De hecho cuando el funcionamiento no fue el buscado por el DT y los resultados no acompañaron, lo corrió a la mitad de la cancha, donde se movió en varias oportunidades tanto por derecha como por izquierda.

Una constante de su permanencia en el Tatengue es que el equipo tuvo buenos momentos y otros no tan buenos. A pesar de esta variable, siempre se destacó y aún en los peores partidos fue uno de los únicos que consiguió destacarse.

 

 

 

Y llegó un momento cúlmine en su carrera deportiva. En varias ocasiones el presidente Luis Spahn reconoció el interés por acordar un nuevo vínculo, aunque nunca hubo acuerdo con su representante para lograrlo. Tras una gran primera parte de Superliga, el titular tatengue admitió que el club intentaría sumarse a la negociación para lograr su permanencia una vez que se le termine su actual contrato.

Los grandes rendimientos de Gamba y lo importante que es para el plantel (quedó reflejado en cómo se lo esperó para que pueda jugar el último Clásico a pesar de la fractura de costillas que sufrió en el inicio deportivo del 2018) hicieron que los tiempos se apuren, por lo cual la institución ya trabaja denodadamente para que se produzca su continuidad en el equipo.

 

Julio Cataldo, representante del mendocino, manifestó por Sol 91.5 a fines del año pasado que "si le hacen un contrato por cuatro o cinco años podría quedarse". Incluso agregó que "si hay una oferta del exterior que sea muy superior a lo que ofrece Unión, entonces Lucas se puede ir. Pero se evaluarán muchas cosas incluido el amor y el afecto que le brinda el hincha".

En la misma charla, el empresario dijo: "Puede suceder que Lucas se vaya bien y la gente lo entienda que se va a para hacer una diferencia económica importante o que Unión haga un esfuerzo y que Lucas sea el Pepe Sand o la Pulga Rodríguez de Unión y que se retire en el club. No voy a hacer un contrato corto, quiero que haga un contrato largo y que sea el más importante de su carrera, y eso vamos a poner en la balanza".

Por lo tanto, atendiendo a lo fundamental que es Gamba con sus goles y asistencias, más todo lo que le aporta al grupo en la faz profesional y personal, es que tanto los dirigentes con el presidente Luis Spahn a la cabeza, como así también el manager Martín Zuccarelli y el entrenador Leonardo Madelón pusieron en marcha el operativo para lograr su continuidad.

Se le realizará una importante oferta económica para que siga por varias temporadas más en el club, acorde a lo que reclama su representante, aunque en esta carrera Unión corre desde atrás ya que debido a su rendimiento podrían reflotarse varias chances para emigrar a la Major League Soccer de Estados Unidos o incluso alguna propuesta del fútbol asiático.

Por lo pronto, Gamba viene de cerrar otro gran partido frente a Temperley, donde asistió a Franco Soldano en el primer tanto y liquidó el pleito con un tanto de penal. Lleva seis asistencias (todas en el primer tiempo) y seis tantos convertidos en la Superliga, lo que habla a las claras de su gran presente con la rojiblanca.