Cada vez más gente quiere lucir una sonrisa ‘profident’ y, por ello, los remedios caseros para lograr un blanco nuclear circulan por la Red, sin una aprobación médica necesaria y, sobre todo, sin siquiera tener la certeza sobre si realmente funciuonan o no.

Por ello, hoy no solo queremos explicarte las razones por las que los dientes se ponen amarillos, y cómo evitarlo; también pretendemos desenmascarar algunos falsos mitos.

Antes de nada, hay que partir de la premisa de que no todo el mundo puede lucir el mismo blanco de dientes; la tonalidad varía de una persona a otra, ya que tiene causas genéticas. Además, algunas enfermedades (dentinogénesis o la amelogénesis) o los cambios hormonales también pueden manchar la dentadura, haciendo que los dientes tomen un tono amarillento o incluso marrón. Si este es tu caso, y quieres blanquearte los dientes, lo mejor es que acudas a un dentista.

Por supuesto, no es el único factor que ensucia los dientes. Uno de los mayores culpables de las manchas en los dientes son los alimentos y bebidas que tomas. Algunos productos tienen pigmentos que pueden filtrarse entre los poros de nuestros dientes; entre los alimentos que más manchan los dientes está el café, el té (negro y verde), el vino tinto, los refrescos de cola, alimentos con carotenos (zanahorias, tomates, espinacas)…

Por último, no hay que olvidar que algunos medicamentos manchan los dientes; determinados antibióticos. Y, claro está, el paso del tiempo amarillea los dientes.

Los cuidados que recibe la dentadura son fundamentales para que esta luzca blanca. Una higiene dental adecuada, evitar determinados alimentos y bebidas y, sobre todo, dejar de fumar (esto te irá bien para todo) ayudará que tus dientes luzcan blancos más tiempos.

Blanquear los dientes en casa: cuidado con los falsos mitos

Si quieres que tus dientes luzcan blancos, lo mejor es que acudas a un dentista. Los remedios caseros pueden resultar ineficaces o, peor aún, tener alguna consecuencia indeseada.

Por ejemplo, el bicarbonato con limón podría acabar con el esmalte de tus dientes; el ácido erosiona, con lo que no es muy recomendable.

En definitiva, para que no te líes, recopilamos a modo de lista los falsos mitos que rodean el cómo blanquear los dientes:

• No te obsesiones con el ‘blanco nuclear’. El color de los dientes varía de una persona a otra.

• Los dentífricos blanqueadores no son tan efectivos como cabía esperar. Muchos usan partículas que dan un ‘falso blanco’.

• Cuida lo que comes y bebes; algunos productos tienen pigmentos que pueden filtrarse entre los poros de nuestros dientes.

• Si quieres que tus dientes luzcan blancos, lo mejor es que acudas a un dentista.

• Ojo a los remedios caseros; algunos son peligrosos. por ejemplo, el bicarbonato con limón podría acabar con el esmalte dental.

• Los alimentos que más manchan los dientes son: el café, el té (negro y verde), el vino tinto, los refrescos de cola…