Rodrigo Gómez se dará el gusto de jugar en el club del cual es hincha fanático. Es que el Droopy consiguió que Toluca lo libere para jugar por un año a préstamo en Unión y de esta manera llegará para cumplirle también el deseo a Leonardo Madelón, quien lo quería contar desde hace un buen tiempo en su equipo.

El mismo DT no tuvo reparos en anunciar públicamente que quería reforzar al equipo con volantes por afuera y con delanteros, para intentar defender el tercer lugar de la Superliga que hoy le está dando al Tate la chance de jugar por primera vez en su historia un certamen internacional.

Desde hace mucho tiempo que no solamente Madelón quiere al Droopy, sino también los dirigentes vienen acompañando este deseo, ya que se trata de un jugador con mucho sentido de pertenencia y que siempre quiso vestir los colores rojiblancos, aunque por diferentes cuestiones vinculadas a los clubes dueños de su pase no se pudo cristalizar.

El santafesino le da la posibilidad al entrenador de contarlo por ambos andariveles de la mitad de la cancha, aunque también se trata de un jugador que puede cumplir la función de enganche, además de poseer una pegada exquisita y de ser un generador de fútbol de mitad de cancha hacia adelante.

El volante llega a Unión en condición de préstamo, con una opción fijada de 3.000.000 de dólares, libres de impuestos. Sin embargo, hay una cláusula que si el club azteca lo quiere repatriar a los seis meses lo puede hacer pero resarciendo al Tate. Además, su cláusula de rescisión es la anteriormente citada (la misma de la opción que tiene Unión), aunque si otro club quiere ejecutarla a la prioridad la tendrá la entidad de la Avenida.

En las próximas horas estará viajando hacia nuestro país y se encontrará con su representante, con quien luego emprenderán el camino hacia Mar del Plata, donde el jugador firmará su contrato, será presentado a sus compañeros y comenzará a trabajar a las órdenes de Leo Madelón.