La oposición política al presidente Mauricio Macri, opinó hoy que se trata de una ‘burla‘ el bono que el Gobierno prometió pagar a unos ocho millones de jubilados y beneficiarios de programas sociales a cambio de que la Cámara de Diputados apruebe la polémica reforma previsional. 

‘Es una farsa, una nueva burla para el conjunto de los jubilados y pensionados‘, afirmó hoy el jefe de la bancada de diputados del kirchnerista Frente para la Victoria (FPV), Agustín Rossi, en declaraciones a radio La Patriada, de Buenos Aires. 

Rossi consideró que el ofrecimiento realizado por el Gobierno tiene como único objetivo conseguir que la reforma de pensiones, que afecta a unos 17 millones de argentinos, un tercio de la población, sea aprobada el lunes próximo por la Cámara de Diputados. 

La propuesta ‘es una tomadura de pelo‘ a los legisladores, afirmó la diputada nacional opositora Victoria Donda (Libres del Sur). 

Militantes de partidos políticos de izquierda, organizaciones sociales, sindicales y jubilados anunciaron que el lunes, cuando los diputados se reúnan en una sesión especial convocada por el oficialismo, marcharán a las puertas del Parlamento para rechazar la controvertida reforma de pensiones. 

El Gobierno anunció que dispondrá un operativo de seguridad similar al que utilizó el jueves, cuando fracasó el intento de tratamiento legislativo del proyecto de ley debido a los graves disturbios ocurridos afuera del Parlamento por más de seis horas. 

Ese día, unos 900 agentes de policía y la Gendarmería, la fuerza que custodia las fronteras del país, desalojaron violentamente con balas de goma y gases lacrimógenos una masiva manifestación que, en respuesta, les arrojó piedras y otros objetos. 

 

Unas 30 personas sufrieron heridas y otras 45 personas fueron detenidas en las inmediaciones del Parlamento. 

La controvertida norma que propone Macri busca aplicar cambios en la fórmula que se aplica para aumentar las prestaciones asistenciales que cobran cada mes los jubilados, pensionados y beneficiarios de programas sociales. 

La iniciativa estipula que en lugar de incrementarse los montos en forma semestral se haga por trimestre. Para eso, tomará en cuenta una combinación de porcentajes que surgirá de la tasa de inflación mensual y el salario promedio de los empleados registrados que toma en cuenta el Ministerio de Trabajo. 

Si finalmente se aprueba la ley, el aumento que recibirán los beneficiarios en marzo próximo resultará menor al establecido con el sistema vigente: será de 5,7 en lugar de 12 por ciento. 

Para compensar esa quita, Macri se comprometió a pagar por única vez un bono a quienes reciben las prestaciones más bajas y que representará para el Estado una erogación de 4.000 millones de pesos. 

El monto representa sólo el 4 por ciento de lo que el Gobierno intentará ahorrar con la aprobación de la reforma, uno 100.000 millones de pesos (5.705 millones de dólares) para reducir el déficit fiscal que en 2017 cerrará en 4,7 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI). 

El periodista argentino Alejandro Bercovich evaluó que al finalizar el año un jubilado que cobra una pensión de 10.000 pesos sufrirá una quita de 6.200 pesos. 

El bono con el que Macri pretende compensar a los jubilados será en promedio solo de 750 pesos (42 dólares).