El nadador cordobés, Guillermo Bértola, tuvo un año plagado de carreras arrancó su calendario en Viedma, Río negro y lo terminó en Nápoles, Italia, con el título de campeón en sus manos. No participó en la primera fecha pero su triunfo con récord en Saint Jean, Canadá, le otorgó los puntos suficientes para empatar con el macedonio Evgenij Pop Acev. Además de haber obtenido los bronces en Macedonia y en la Capri – Napolés. En el medio pasó por el Mundial con tres pruebas, por España y Croacia.

¿A qué se debió tu ausencia en la fecha de Santa Fe – Coronda?

Se sobrepuso con otra carrera de 10km en Viedma, la que era una instancia clasificatoria y por eso no pude participar. Intenté llegar al otro día pero no me dieron los tiempos.

¿Qué sensaciones te dejó el triunfo en Saint Jean?

Fue un poco sorpresa, porque yo me anoté por la carrera de 10km, que es lo que me interesa y para lo que estaba entrenando. Después dije ‘la voy a correr porque, da buen dinero según la posición que salgas’; y me encontré con eso, un primer puesto y con un récord que no se hacía desde el 2000. Entonces dije ‘gané esta carrera, puedo probar si llegó a quedar tercero o cuarto en el ranking general’. Por eso fui a Macedonia, gané el bronce y empecé a ver la tabla, estaba muy cerca a dos puntos.

¿Cómo manejaste la presión?

Le tenía que ganar a Pop Acev para empatar el título con él. Pero a la vez había otros nadadores que estaban cerca y no tenía que descuidarlos. En el momento que agarré la calculadora sentí un poco de presión, de decir: ‘Estoy cerca, puedo hacerlo’ y uno se autopresiona.
Hice lo mismo que en Canadá, salí a disfrutar la carrera, obviamente teniendo en cuenta el objetivo y cuidando de mi bien. Creo que por eso hice una buena carrera y pude ganarle al macedonio por centésimas, para empatar el título con él.

¿Cómo te afectaron la modificaciones en la Capri – Nápoles?

Durante tres meses estuve compitiendo no sólo en el Grand Prix, sino también en otras carreras de 10km, fui a España a entrenar, las tres pruebas del Mundial de Hungría, en Canadá hice 10 y 32km, en otra ciudad canadiense 10km, a la semana siguiente a Macedonia, a Croacia y terminé en Italia. Me favoreció que la carrera sea más corta porque venía con un desgaste muscular muy significativo y no me afectó tanto. Me gustó más que haya sido un circuito, porque podía tener más control de los nadadores y podía saber dónde estaban, en cambio si hubiera sido Capri – Nápoles se hubieran abierto. A mí me beneficiaron las modificaciones.

¿Por qué fue una sorpresa el título?

Fue una sorpresa el título, porque últimamente me estoy preparando para las carreras de 10km para estar más rápido. A parte no había hecho Santa Fe – Coronda y pensé que no iba a llegar con los puntos. Pero siempre estaba entrenando para los 10km, en mis comienzos había estado haciendo el Grand Prix, lo que eso provocó que yo mejorará mi velocidad crucero, al mejorar mi velocidad para los 10km y me hizo cambiar un poco la estrategia para la carrera. Al ser nadador de 10km me hizo cambiar la estrategia. De siempre nadar a hacer una carrera guardando más energías, saliendo tranquilo para tener reservas en el sprint final. Así es cómo fueron las últimas, por eso estuve en el podio en las tres del Grand Prix .
Después de Canadá me iba a volver pero me encontré con el primer puesto y probé suerte en Macedonia, sino me volvía a la Argentina. Me fue bien y después quedarme con el título con tres de cuatro carreras; para mí fue una sorpresa porque yo estaba totalmente ciego y sigo entrenando para 10km. Y no voy a desviarme de eso, le voy a dar tiempo a Grand Prix para competir e intentar estar de nuevo entre los primeros.

¿Cuáles son las próximas metas?

Los objetivos a corto plazo son los ODESUR, a las World Cup, al Grand Prix, sino interfieren con los otros torneos. A largo plazo entrenar para el mundial de Qatar 2019 que va a ser el primer clasificatorio para Tokio 2020.