No fue Susana. Tampoco Mirtha. Ni siquiera se trató del horario central de la televisión abierta, lo que refleja un evidente cambio de época en la lógica de los medios de comunicación. Finalmente, Cristina Fernández de Kirchner logró la entrevista que buscaba desde hacía tiempo, mientras que el periodista Luis Novaresio tuvo la posibilidad de realizar en Infobae el reportaje que todo periodista de ley hubiese querido hacer en la Argentina.

Cristina dijo haber odiado a Julio López a raíz del episodio de los bolsos repletos de dólares, pidió disculpas por no haber traspasado el mando a Mauricio Macri, consideró que 678 era un programa democrático y esquivó el bulto cuando se le preguntó sobre aquella inolvidable declaración en la que su jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó que en Argentina había menos pobres que en Alemania: "No recuerdo la frase".

Fue una auténtica Cristina en campaña, con un tono moderado y conciliador, muy diferente al que mostraba cuando gobernaba el país luego del aluvión de votos logrado en 2011. Tanto fue así, que al ser consultada sobre las 121 cadenas nacionales que protagonizó en su gestión dijo:"El tono no era apropiado, porque pensándolo en retrospectiva, muchas veces yo estaba enojada. Entonces, de repente, alguien llegaba a su casa, encendía el televisor y veía que la presidenta era una persona enojada, crispada u ofuscada, y no era lo mejor para un presidente".

La ex presidenta Cristina Kirchner se refirió por primera vez a la detención del ex secretario de Obras Públicas de su gobierno, José López, con una millonaria suma de dinero: "Fue una cosa muy fuerte, yo estaba en Calafate y cuando vinieron a contarme no alcanzaba a comprender la escena. Me parecía brutal. No entendía qué había pasado. Después tuve un gran enojo; luego me vino una cosa de tristeza, de angustia, y pensé en los pibes que habíamos incorporado a la política"... "lo odié en ese momento a López, como pocas cosas odié en la vida".

Por momentos resultó evidente la incomodidad de Cristina ante las repreguntas de su entrevistador.

- ¿Le preguntó a (Julio) De Vido si sabía?

- "No", respondió la ex mandataria.

- ¿Sabía De Vido lo que hacía López?

- No puedo contestarte. Pienso que no lo sabía; pienso que me lo hubiera dicho por lo menos para advertirme del problema y del peligro.

"A mí me decían yegua..."

La ex presidente Cristina Kirchner defendió la libertad de expresión durante sus mandatos. Incluso, aquellos escraches en los que sectores vinculados con su gobierno insultaban públicamente a periodistas reconocidos. Tanta fue la tensión, que llegaron a organizar una especie de juicios populares contra algunos comunicadores.

"A mí me insultaban, llegaron a decirme que era mentira que mi marido estaba muerto adentro de un cajón. Cualquier cosa dijeron de mí. A mí me decían yegua, puta y montonera y no metimos preso a nadie. Hoy meten preso a un pibe por un Twitter, la gente tiene miedo", insistió.

"Durante mi gobierno hubo una libertad absoluta en Argentina. Se podían pegar afiches contra un periodista o poner que yo era yegua, puta o montonera. Y en las movilizaciones a la Plaza de Mayo vi carteles conmigo colgada, ahorcada, y nunca se reprimió a nadie. En las redes sociales me agraviaban y me amenazaban. Ahora el que dice algo del presidente, lo meten preso. En mi gobierno había una profunda libertad. Ahora un chico estuvo un mes preso por un Twitter. ¿Qué tendría que haber hecho yo?", remarcó.

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