Alberto Carlos Cejas, secretario general de FOECYT, habló con “Línea Abierta” (FM 103.1) en el marco del día de los carteros. Se festeja todos los 14 de septiembre ya que ese mismo día pero de 1771 se designó el primer cartero, este oficio no existía y recién se estaba implementando el servicio en el Virreinato del Río de la Plata. Bruno Ramírez tomó posesión de su cargo el día de la fecha, por ello se celebra en Argentina.

Sobre la situación actual del gremio, el secretario contó: “Este año estamos afrontando un año con intereses contrapuestos dependiendo más de una empresa privada (OCA) que a la propia empresa de los argentinos. Estamos dialogando en formar directa con el ministro de modernización, donde le dejamos reflejados que estamos dispuestos a llevar la propuesta para ir mutando nuestro servicio y posicionar la empresa, pero que eso no implique despidos y el desguace de la empresa (Corre Argentino)”.

Luego amplió: “Cuando se quiera tomar una medida que tienda a desproteger nuestra fuente de trabajo para favorecer a la empresa violeta (OCA), obviamente va a encontrar toda nuestra resistencia. Esta empresa está prácticamente quebrada y se están tomando políticas desde el mismo estado donde tienen más beneficios ese tipo de empresas que el resto, una de las cuestiones es que no quede tanta gente sin trabajo, pero ¿Los trabajadores del correo qué?, parece que valen más los trabajadores de un correo y no del otro. Yo entiendo la situación de nuestros compañeros, pero es la irresponsabilidad de un grupo privado, me parece bien que el estado salga a solventar y a ayudar, pero eso no tiene que significar desproteger la empresa del estado”.

Respecto al vínculo de la tecnología y el oficio, que en un principio se temía que pueda llegar a poner en peligro los puestos de trabajo, señaló: “Hoy la carta social es prácticamente nula, en un 90% entregamos carta-factura, notificaciones judiciales y demás. En Alemania y Francia se hizo un estudio y volvieron a retomar la entrega de facturas y notificaciones por cartas. Si bien hoy muchas facturas son vía on-line, alguien tiene que llevar el producto a las casas de los compradores”.